martes, 11 de marzo de 2025

Baloncesto en Cine y TV (35): Un pase a la gloria

Por Jorge
Vuelve esta sección de “Baloncesto en Cine y TV” después de un par de años sin comentar ninguna película. Y lo hace con un producto clásico de la filmografía estadounidense en materia deportiva en general, y baloncestista en particular, que tiene algunas particularidades que bien merece su reseña.

“Un pase a la gloria”, basada en hechos reales, muestra una más de tantas historias locales que pueblan la geografía estadounidense dentro del ámbito deportivo.

La película: “Passing glory” (1999)
La acción transcurre en New Orleans a mediados de los años 60 del siglo pasado, y tiene como protagonista al equipo de baloncesto del instituto St. Augustine, escuela católica para estudiantes afroamericanos. Su éxito deportivo no es completo porque su programa de baloncesto está fuera de la asociación deportiva del Estado de Lousiana por cuestiones raciales. Entonces llegará allí un cura de raza negra, el padre Joseph Verrett, que tiene que hacerse cargo del equipo y que intentará cambiar la segregación existente para poder jugar un partido frente al instituto de estudiantes blancos.



Creada para su distribución televisiva, probablemente esa limitación temporal fuera la que no permitió ahondar con más profundidad en la historia que se cuenta, desarrollar más y mejor sus personajes, para no quedar reducida al clásico cliché del resultado del partido final.

En cualquier caso, la película cumple desde el punto de vista del entretenimiento gracias entre otros al buen hacer de su protagonista principal, Andre Braugher, reconocido actor de series que tuvo su primer papel importante en la película “Tiempos de gloria” (1989) junto al oscarizado Denzel Washington.

Y siempre está bien conocer este tipo de historias que, alejadas ahora en el tiempo, pueden parecer algo anacrónicas pero que forman parte de la realidad de nuestro deporte.

El baloncesto de la película
Las vinculaciones baloncestistas de la película son muchas. Empezando porque el productor principal de la misma es “Magic” Johnson (junto al gran Quincy Jones). Y durante la misma se mencionan a algunas leyendas de la época como Wilt Chamberlain, Bill Russell y Oscar Robertson (aparecen unos cromos suyos).

También el director, Steve James, tiene su relación anterior con el baloncesto porque fue quien dirigió uno de los mejores documentales deportivos con “Hoop Dreams” (1994).

Y lo más importante es que el guión fue escrito por Harold Sylvester, basándose en las experiencias de su propia vida como jugador del instituto St. Augustine, ya que jugó el partido que se refleja en la película. Sus habilidades baloncestistas fueron tales que le llevaron a ser el primer afroamericano en recibir una beca deportiva de la universidad de Tulane.

Sylvester desarrolló una carrera como actor en cuya filmografía se encuentra otra película de baloncesto, “Canasta de sueños” (1979), que también fue reseñada en este blog.

Para terminar una curiosidad, los títulos de crédito de la película se cierran con una preciosa versión del tema de Bob Dylan, “The times they are a changing”, cantada por “The brothers and sisters of L.A. choir”, bajo la producción de Lou Adler, nombre que puede pasar desapercibido para cualquiera menos para algunos seguidores de la NBA. Y es que la fama como seguidor incondicional de los Lakers se la lleva siempre el actor Jack Nicholson, pero Adler también estuvo, y sigue estando, en su silla a pie de pista para ver todos los partidos de los angelinos.

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