Por Jorge
Ettore Messina es un excelente entrenador. Su palmarés le delata. Pero como todos, también comete errores. Sin embargo, también tiene una cualidad que hace que uno se tenga que quitar el sombrero ante él: no se esconde y cuando habla, habla muy claro, aunque no siempre se comparta su opinión.
Messina antes del tercer partido de Euroliga contra el Barça, concedió una buena entrevista en el “Diario As” revelando algunos detalles interesantes que pueden aclarar algunas cosas en la actual situación del Madrid.
Durante el tercer partido de la serie Messina seguía insistiendo con la defensa y si bien considerá que se deprimieron, más parecía que el deprimido lo era él. En todos los tiempos muertos la misma cantinela. Llamativos todos los tiempos de la primera parte e incluso más llamativo el primer parón de la segunda parte a un minuto de su inicio. Malas señales para su equipo y su afición. El italiano se veía ante el abismo del acierto azulgrana. Es lo que tiene jugártelo todo a la carta de la defensa.
Uno repasa el partido y el acierto de Navarro, y cuesta ver la mala defensa que el italiano atribuía a sus jugadors. De hecho, salvo las habituales faltas tontas que facilitan el bonus del rival con los consiguientes puntos fáciles desde el tiro libre, y que cualquier buena defensa debería evitar, no me pareció ver mala defensa, o al menos no tan mala, y es que un buen ataque puede convertir en picadillo cualquier intento de defensa.
Jugarte los partidos a la defensa pese a la moto que nos han vendido una y otra vez todo tipo de entrenadores me parece un desacierto, y es el recurso de aquellos equipos limitados ofensivamente. ¿Está el Madrid entre ellos? Para Messina parece que sí, para mí no.
Ya lo pensaba cuando el Madrid perdía fácilmente en los enfrentamientos previos a la Euroliga, y sigo pensándolo en este caso. La culpa de la derrota estuvo en el ataque y no en la defensa. Messina debería saber, y de hecho lo sabe, que por muy buena defensa que hagas, siempre estás expuesto a la calidad y habilidad del atacante, e incluso al rasero que utilicen los árbitros.
En cuanto a lo primero, creo que ningún aficionado puede dudar de la calidad ofensiva del Barça. El despertar de Navarro no fue fruto de ninguna mala defensa, sino de su confianza y acierto. Al igual que en los primeros partidos, en este caso tuvo muchos defensores encima. La diferencia. Enchufó tiros con la mano en la cara, saliendo de bloqueos, “desde su casa”... ¿qué defensa puede parar eso? Ninguna. Palabras de Messina antes de éste partido sobre la defensa a Navarro en los anteriores: “no creo que haya fallado sólo por nuestra defensa”. Totalmente de acuerdo.
Las palabras de Navarro después de su última exhibición ahondan en lo mismo: “estoy contento por haber superado el bache, porque mis compañeros me demostraron que confiaban en mí. Creo que era un tema de coco, pero sabía que tenía que acabarse en algún momento. Fueron claves mi primeras canastas porque me dieron confianza”.
Respecto del rasero de los árbitros, no me gusta el arbitraje. Ni del partido de ayer, ni de casi ninguno que se juegue en Euroliga... ni en ninguna parte. Y no hablo de errores puntuales que siempre los suele haber pues arbitrar no es fácil. Me refiero a la permisividad en el contacto que es demasiado notable. Julián Felipo explica su particular visión del arbitraje en “Zona 131” y comparto su opinión. El entendido e incluso el aficionado pueden dar valor a una buena defensa. No es fácil hacer una excelente defensa de equipo por el esfuerzo físico y por la coordinación que implica entre cinco jugadores que se ayudan... pero entre tanto contacto el mérito ya no lo es tanto. El baloncesto es un juego de contacto, pero a veces se hace difícil discernir algo de juego entre tanto mamporro. Supongo que esa posibilidad del rasero arbitral es lo que le queda a los equipos limitados en ataque, o que se autolimitan. Al menos Messina alabó los arbitrajes de los dos primeros partidos al decir que “fueron equilibrados”, aunque habría que decir que ese equilibrio fue entre golpe y golpe, algo que seguramente beneficia a los madridistas, de ahí su elogio.

Ahora retomo el ataque del Madrid. Igual que en las palizas previas a los partidos de Euroliga, el Madrid no ha jugado a nada en ataque, o al menos cuando ha tenido que subir su nivel y jugar rápido no ha sabido hacerlo. Acostumbrado a jugar al tran-tran, cuando tienes que tomar decisiones rápidas y no estás habituado, te equivocas. Y es lamentable ver bote tras bote y no saber que hacer, con una falta de ideas absoluta. Más triste es la situación si no se utilizan las seguramente mejores piezas ofensivas del equipo.
Palabras de Messina sobre el probablemente mejor jugador ofensivo (es mi opinión) que tiene, Louis Bullock: “Después de dos meses difíciles ha subido mucho su nivel. Su segundo partido fue muy bueno, aunque no estuviera particularmente acertado. Se encuentra bien físicamente y ha recuperado confianza. Sé que le ha costado mucho, porque si yo como entrenador no lo utilizo, su ánimo baja al mínimo. He hablado con él y siempre le he explicado lo que pienso.” Ayer, 8 minutos.
¿Qué jugador no se viene abajo cuando después de una mala defensa no vuelve a pisar la cancha? ¿Acaso todo lo que se puede hacer en el otro lado no cuenta? Por cierto, criterio que no aplica Messina a todos, porque Jaric mete la gamba una y otra vez, pero sus minutos no decrecen.
Ahora palabras sobre Velickovic, jugador que deslumbró al inicio de temporada y que demostró unas condiciones ofensivas excelentes: “cuando la gente sube el nivel tú también tienes que subirlo”. Leyendo entrelíneas, parece que no está entrenando bien. Que su actitud no es la adecuada. Si es así, es muy loable el esfuerzo “educativo” del italiano, pero esto no es un equipo de formación, está en el Madrid y la exigencia es ganar, y perjudicar a tu equipo al no poner a uno de tus mejores jugadores ofensivos en la pista es un error.
Por cierto, de Vidal, jugador que tampoco rasca bola, si habla bastante bien de su nivel de esfuerzo y compromiso en partidos y entrenamientos, pero éste tampoco cuenta, y parece que bien podría haber ayudado en la tan querida defensa de su equipo.
Más del ataque. Lavrinovic se salió al principio de la temporada. Incluso tengo que reconocer que me sorprendió su rendimiento. Últimamente tampoco rasca bola. Ayer cuatro minutos. Es verdad que Tomic lo está haciendo muy bien pero su defensa no es buena, y si ese es su criterio… además, si la defensa exige un esfuerzo continuo, ¿es lógico jugar 30 minutos como hizo Tomic ayer? Dudo que mantuviera la tan alta exigencia que tiene Messina en defensa y ataque durante tanto tiempo. Físicamente no es posible. Si encima no eres un virtuoso en ese apartado como el croata, más.
Resumiendo, estoy cansado de escuchar que el ataque gana partidos y la defensa campeonatos. Acepto que la defensa es muy importante, pero no lo es menos el ataque como demostró Navarro ayer. Si uno relee, puede pensar que esto está abocado al 3-1 y si bien es posible, sigo pensando que se tendrá que acabar por decidir en Barcelona. Pero lo que es seguro es que no me gusta el estilo del Madrid, y si Messina no confía en el ataque de su equipo, como siga el año que viene e independientemente de cómo acabe esta temporada, atentos porque la mitad del equipo estará fuera para la próxima.
P.D.: “Navarro muerete” gritó la “afición madridista”. Estas comillas son un gesto de respeto hacia varios amigos que son AFICIONADOS (con mayúsculas) al baloncesto y que acuden a Vistalegre un día sí y otro también. Estoy seguro que ayer se les cayó la cara de vergüenza a oír ese cántico y que no es sino un reflejo de la “futbolización” de la grada. Como están las cabezas que diría el otro. Ojalá se quede en lamentable anécdota y que no se repita.