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miércoles, 23 de abril de 2014

Lecturas deportivas y de baloncesto: “Del Juego al Estadio” y “Once Anillos”

Por Jorge

En el día internacional del libro toca realizar un breve comentario sobre un par de recomendaciones de lecturas deportivas: “Once Anillos” de Phil Jackson y “Del Juego al Estadio” de Jacobo Rivero y Claudio Tamburrini, ambos editados éste 2014.

El entrenador que ganó más títulos de la historia de la NBA presenta en “Once Anillos” algunas de sus experiencias (también las vividas como jugador de los Knicks) para deleite de los aficionados que comulgan con sus ideales baloncestísticos.

Además de referirse a estadísticas y detalles concretos, Jackson hace hincapié en la visión que tiene del juego como un todo que debe huir de las individualidades por lo que no duda en criticar a la propia NBA por estar lejos de la esencia del baloncesto:
“La NBA no es precisamente el entorno más adecuado para inculcar la generosidad. A pesar de que se trata de un deporte en el que participan cinco jugadores, la cultura que lo rodea fomenta los comportamientos egoístas y resalta los logros individuales más que los vínculos entre los integrantes del equipo.”

“Actualmente el baloncesto se ha convertido en una industria que produce miles de millones de dólares, cuenta con seguidotes en todo el mundo y con una compleja maquinaria mediática que transmite cuanto sucede, tanto dentro como fuera de las pistas, las veinticuatro horas de cada día de la semana. Una de las consecuencias lamentables de esto es la obsesión por el estrellato en términos mercantiles, la cual infla los egos de un puñado de jugadores y causa estragos en aquello que hace que la gente se sienta atraída por el baloncesto: la belleza intrínseca de este deporte.”
Jackson comenta detalles sobre las interioridades de Bulls y Lakers durante su dirección, las relaciones entre algunos jugadores (no muy buenas entre Kobe y Shaq), y sus técnicas para intentar resolver los conflictos (meditación, diálogo) huyendo de métodos autoritarios.

La otra recomendación, “Del Juego al Estadio” (editorial Clave Intelectual) trata sobre temas poco desarrollados por la literatura deportiva y que son, a mi juicio, vitales socialmente hablando, conteniendo como indica el subtítulo, reflexiones sobre ética y deporte de notable interés.

En lo que al baloncesto se refiere, Jacobo Rivero es aficionado y entrenador de base, destaco unas palabras que por desgracia son reflejo de lo que se vive en el baloncesto de los más jóvenes:
“En el deporte de formación no es extraño ver a entrenadores que se sirven de sus equipos para autopromocionarse. (…) Hay entrenadores de cantera que no tienen ningún escrúpulo a la hora de proyectar su trabajo hacia sus intereses personales, que son capaces de tener a chicos en el banquillo sin jugar porque eso no garantizaría un buen resultado y, por tanto, un mayor reconocimiento de su labor por parte de otros entrenadores o entidades. Utilizan el equipo como medio para promocionarse ellos mismos sin importar la forma. O utilizan una forma autoritaria basada en descargar toda la responsabilidad del juego en lo que hagan los jugadores y no en su planteamiento o en la forma de gestionar el equipo.”
Este libro ayudará al lector a reflexionar sobre temas de actualidad en los que habitualmente uno no se para a pensar: la importancia y el espacio que ocupa el deporte en el día a día de la sociedad y lo que ello supone, la influencia del deporte profesional en el deporte formativo y recreativo de los jóvenes (con un excesivo parecido entre uno y otro cuando no parece que eso sea lo más aconsejable), el tema del dopaje, las diferenciaciones acerca del deporte masculino y femenino, la politización del deporte, y el lamentable estado del periodismo deportivo (en general, siempre hay excelentes excepciones).

miércoles, 16 de abril de 2014

Kareem pone en su sitio a LeBron

Por Jorge

En el pasado All Star Weekend de New Orleans se dieron algunos comentarios entre jugadores en activo de la NBA acerca de sus particulares Montes Rushmore con los cuatro mejores jugadores de la historia.

LeBron James dijo que su Olimpo del baloncesto estaría copado por “Magic” Johnson, Larry Bird, Michael Jordan y Oscar Robertson, pero que a su retirada él formaría parte de ese cuarteto desplazando a Robertson.

Por su parte Kevin Durant, sin referirse a la posibilidad de alcanzar ese nivel en el futuro, cambió a “Big O” por Kareem Abdul-Jabbar. Y Kobe Bryant también sustituyó al único jugador capaz de promediar un triple-doble durante una temporada completa (Robertson en 1962) por Bill Russell, y matizó que es difícil no dejar fuera a jugadores relevantes de la historia en una selección tan corta.

A finales del mes pasado, “USA Today” se hizo eco de unas palabras de Kareem Abdul-Jabbar acerca de las elecciones que hizo LeBron James. La mayor crítica que realizó el mítico pívot de la NBA a la actual superestrella tuvo que ver con la desconsideración que tenía hacía algunas leyendas de la historia del baloncesto al considerarse por encima de ellas:


Este tipo de debates ahonda en las dificultades que supone hacer baloncesto ficción y comparar épocas distintas, además de que en muchas ocasiones las elecciones si no siguen un criterio objetivo (palmarés) siempre están salpicadas por la subjetividad de las emociones y sobre todo de los recuerdos más recientes olvidando el pasado.

La educación que Abdul-Jabbar demuestra en sus palabras, reconociendo el buen hacer de James, no esconde cierto toque de atención a los jugadores ególatras que parecen desmerecer los méritos de leyendas cuyas hazañas están en los libros de historia del baloncesto y hablan de sí mismos casi en tercera persona sin dejar que sean otros quienes se encarguen de juzgarles en el futuro.


Para entender la autoridad de tal reprimenda, además del palmarés y trayectoria de Jabbar que está fuera de toda duda, recuerdo unas declaraciones de Julius Erving, otra leyenda del baloncesto, que reconocían a Kareem como el mejor jugador de la historia por haber jugado, siempre a un alto nivel, durante un periodo más largo de tiempo, por el mérito de tener que ajustar su juego a los diferentes baloncestos que se encontró condicionado también a sus cambios físicos.

Imagino que el “Doctor J” se refería a su etapa profesional en la NBA, dominante en sus inicios en los Bucks (campeones en 1971), para seguir destacando individualmente en los Lakers con multitud de premios, para acabar por adaptarse en su declive físico a la llegada de grandes jugadores a su equipo (“Magic” y Worthy) para seguir ganando títulos (cinco más).

Y no hay que olvidar que ya dominó como Lew Alcindor el baloncesto de instituto en su Nueva York natal, al igual que el universitario (tres títulos consecutivos) durante su estancia en la UCLA del legendario entrenador John Wooden.

La libertad de pensamiento no significa que todas las opiniones tengan el mismo valor ya que éste depende de qué se expresa y de quién defienda tal opinión. A todos nos gusta comparar, y jugar al baloncesto ficción estableciendo nuestros favoritos, pero lo cierto es que cada época es distinta y desde luego el juicio más respetado es aquel que procede de la experiencia de haber vivido, en este caso, diferentes épocas baloncestísticas.

viernes, 11 de abril de 2014

Frases de Baloncesto (22): Sergio Rodríguez

Por Jorge

El juego es una actividad que se utiliza para la diversión y el disfrute de quienes lo practican (y quienes lo ven como espectadores), y no entiendo que el buen rollo tenga que estar asociado con el sambenito de la falta de concentración y tensión en el juego, y ni mucho menos que no se pueda disfrutar incluso cuando no se gana.

Ahora gracias a los éxitos deportivos y el juego alegre que desarrolla Pablo Laso, junto a la mayor repercusión mediática de jugar en el Real Madrid, han convertido a Sergio Rodríguez en el abanderado de la diversión en el baloncesto:



“El basket es disfrutar. En cualquier momento de mi vida siempre hay un momento bueno asociado a jugar al baloncesto.” Sergio Rodríguez (“Gigantes del Basket”, julio 2013)

Si bien no podemos olvidar que ese juego divertido ya lo lleva el “Chacho” en los genes desde su etapa de formación, véase si no estas imágenes de la final del Eurobasket junior de 2004 con la selección española:


Y en su etapa en el Estudiantes (2003-2006):


Así fue como gracias a sus diabluras llamó la atención del público en general, pero también de la NBA, lo que le llevó a vivir la aventura americana que no culminó con éxitos deportivos pero si lo hizo con el éxito personal de ver cumplido el sueño de jugar en la mejor liga del mundo:


El baloncesto profesional supone unas exigencias en las que la mayoría de la gente no piensa, el régimen de entrenamientos, viajes, atenciones a los medios de comunicación y aficionados, por citar sólo algunas, que conllevan que los jugadores vivan bajo una tensión que se convierte en la cancha, la mayoría de las veces, en un juego rutinario y carente de chipa.

Sin embargo viendo jugar al “Chacho”, uno tiene la sensación de que jugaría igual en un partido vital de competición que en la calle con sus colegas, y es normal que el aficionado quede enganchado por su juego ya que sencillamente ensalza el concepto lúdico del juego.


El juego de Sergio Rodríguez debería servir de toque de atención para aquellos entrenadores que coartan la creatividad de sus jugadores, incluso a edades muy tempranas, exigiendo una seriedad y control que no tienen sentido porque esa alegría no tiene porque estar reñida con la eficacia y los resultados.



Hace algunos años durante un partido…

–No entiendo por que tienes que estar sonriendo y de risas con los del otro equipo mientras juegas… –le regañó su amiga.

–Mmm, no sé… –respondió más cortado que molesto por esa observación.

Entonces no tuvo respuesta para ese comentario, ahora sí entiendo cual era el porqué: soy feliz jugando al baloncesto.

miércoles, 2 de abril de 2014

Anuncios y Promociones de Baloncesto (12): Redes sociales

Por Jorge

Internet y las redes sociales forman, cada vez más, parte de nuestras vidas, y los equipos y las instituciones relacionadas con el baloncesto no son ajenos a ello. Ahora los departamentos de prensa de los clubes tienen entre otras funciones las de mantener informados a sus seguidores a través de estos nuevos medios de comunicación a fin también de potenciar la afición por sus equipos.

Recientemente la sección de baloncesto del Real Madrid alcanzó los cinco millones de seguidores en Facebook, y lo celebró regalando a sus seguidores un video con imágenes espectaculares de la temporada en el que participó la plantilla del equipo dando las gracias a sus aficionados por tal seguimiento:



No parece que los jugadores tengan mucho futuro en el mundo de la interpretación, pero la sección de prensa del club si merece parabienes por estar pendiente de sus seguidores promoviendo la relación con su equipo de baloncesto.

Además de ese video, en su canal de Youtube (como en el de otros muchos equipos) se pueden consultar resúmenes de partidos, entrevistas y reportajes.

Otro ejemplo de buena utilización de las nuevas tecnologías lo tenemos con EstuRadio, el programa radiofónico del Estudiantes que se emite vía web por Internet e incluso que se puede escuchar a través de unA aplicación para dispositivos móviles (tablets, smartphones).

Estudiantes no es un equipo muy televisado, y gracias a esa aplicación y al trabajo de su departamento de comunicación, sus seguidores pueden seguir en directo sus partidos, siendo especialmente útil para los partidos que juega como visitante y sobre todo cuando no son televisados.

La FEB (Federación Española de Baloncesto) también hace uso de las redes sociales y la tecnología, destacando FEBtv que es el canal televisivo de la federación para emitir a través de Internet partidos de la Adecco Oro y la Liga Femenina, además de otros eventos como sorteos de competiciones y las presentaciones de las Selecciones Españolas.

Por último, Twitter, otra red social en auge que también es utilizada como canal de comunicación por parte de la mayoría de los clubes de la liga ACB. Sin embargo llama la atención el criterio dispar que sigue en su utilización Televisión Española dependiendo de que competición retransmita. Así para los partidos de la liga ACB no se utiliza perdiendo una posibilidad de participación de y con los aficionados, pero en el caso de la Eurocup, competición que todavía disputa Valencia Basket y que está siendo televisada por el canal temático de TVE Teledeporte, si aplica el uso de un hashtag, #EurocupTdp, gracias al cual si dan información durante la emisión gracias a la interacción con los aficionados enriqueciendo en algunos casos (corrigiendo algún error) la propia retransmisión.

En ocasiones los adelantos se ven por el lado malo, como un peligro, como otra posibilidad de hacer el mal, en este caso de la redes sociales con la cantinela habitual de que los jóvenes (y los no tan jóvenes) pierden demasiado tiempo con “chorradas” (y a veces así es, hay que decirlo), pero bien usadas (como todo), las nuevas tecnologías pueden tener, como en estos casos que se indican, una utilidad muy efectiva en la difusión y promoción del baloncesto. A buen seguro que seguiremos viendo más ejemplos positivos en el futuro.