Cuando ganamos somos muy buenos. Cuando perdemos muy malos. En este país no hay término medio. Cuando la selección española ganó el Mundial de Japón en 2006 Gasol es muy bueno. Cuando la selección española pierde el Europeo de España en 2007 Gasol es muy malo. Cuando los Lakers se clasifican para la final de la NBA 2008, Gasol es muy bueno. Cuando los Lakers la pierden, (fuente: lakers.com) Gasol es muy malo.
Aristóteles decía que la virtud está en el justo medio. Hagamos caso de uno de los mayores eruditos de la historia. Ni Gasol era tan bueno cuando ganaba, ni es tan malo cuando pierde. Mesura y juicio en la reflexión.
Nadie discute las habilidades técnicas de Pau Gasol en ataque. Como no se ha parado de decir desde que fichó por los Lakers, su coeficiente de inteligencia baloncestístico es muy elevado. Traducido a palabras más llanas, su lectura o conocimiento del juego es muy buena. Sabe sacar ventajas donde otros se atoran. Ha tenido en las últimas finales un 53% de acierto en tiros de campo para 10 tiros (que se antojan pocos jugando 39 minutos por partido). Además su visión de juego es buena, pues ha promediado en las finales 3 asistencias por partido, el segundo mejor pasador de su equipo. ¿Significa eso que no tiene margen de mejora en ataque? Por supuesto que no. Puede mejorar el porcentaje de su tiro de media distancia. Puede mejorar su agresividad a la hora de recibir y jugársela –aunque esto dependa en ocasiones de los sistemas y de las instrucciones que reciba de su entrenador– para conseguir tiros libres, en los que también tiene que mejorar su porcentaje. En ocasiones es algo dubitativo con el balón en las manos.
En defensa Gasol ha mejorado durante estos playoffs, al menos ha reducido considerablemente los porcentajes de acierto de sus defendidos, y ha cogido más rebotes que nunca (10 por partido en las finales, el mejor de su equipo). Sin embargo, fijándonos bien en los partidos tiene que mejorar: sus desplazamientos laterales para evitar penetraciones, tiene que tener más iniciativa con fintas defensivas e intentos de anticipación a la recepción del rival, tiene que ser más activo de brazos para evitar botes y tapar líneas de pase, tiene que ayudar mejor en las penetraciones de los “pequeños”, tiene que hacer una mejor lectura defensiva respecto de sus rivales (por ejemplo en las finales, en ocasiones salía “loco” a posiciones exteriores de Garnett lo que le permitía a éste penetrar después con relativa comodidad). Y por último tiene que hacer más hincapié en cerrar el rebote defensivo porque suele despistarse.
Físicamente también tiene mucho margen de mejora. No destaca por su fortaleza física y por eso le vendrá bien una planificación física en verano que le permita llegar a los momentos culminantes de la temporada –playoffs– mejor preparado. No parece muy profesional llegar en las condiciones en las que ha llegado esta temporada, aunque vaya en su descargo que jugar en Memphis no requería quizá tanta preparación. Quizá haya recibido menos balones en ataque debido a su desgaste físico más notable en las segundas partes, con lo que tampoco se entiende que jugara tantos minutos. Hoy en día las exigencias físicas del ataque y la defensa hacen muy difícil mantener un nivel de intensidad muy alto durante espacios de tiempo largo, por lo que parecería más aconsejable acortar los tiempos de juego.
Un ejemplo ilustrativo de sus carencias físicas se dio en su primera temporada en Memphis. El diario “Marca” alababa la buena forma física de Pau durante la pretemporada cuando en un test de Cooper (carrera continua de 12 minutos) había hecho 2,5 kms si no recuerdo mal. Registro escaso para un deportista de élite de su categoría. Hagan la prueba y verán que no están muy lejos de esa marca si hacen deporte con regularidad (2-3 veces por semana). Por supuesto, el Pau actual no tiene que ver con el de su primera temporada en la liga, y dada su mejoría, nada hace sospechar que se vuelva a producir en el futuro más inmediato. Evidentemente la velocidad, la potencia y la fuerza son virtudes físicas más propias del baloncesto, pero ante temporadas largas, la resistencia se hace vital para mantener un nivel adecuado.
Mejoras posibles –que todo deportista puede conseguir por pequeñas que sean– al margen, pasar de jugar en Memphis a hacerlo en Lakers sin “despeinarse” tirando de clase y jugando unos playoffs muy buenos no están al alcance de cualquiera. Y aquí cuando los éxitos no se dan, olvidamos con frecuencia los meritos y nuestras exigencias crecen sin mucho sentido. No es agresivo, no mete una, le quitan todos los rebotes, no defiende, pierde muchos balones, etc. son expresiones que seguro que han utilizado muchos seguidores de la NBA para referirse a Gasol durante las pasadas finales. Finales en las que muchos quisieran promediar 15 puntos, 10 rebotes y 3 asistencias contra el mejor equipo de la temporada. Creedme, no soy sospechoso, soy seguidor de los Lakers desde 1987 y nada me hubiera gustado más que ganaran otro título, pero tanta crítica desmesurada contra Gasol me asquea. Puede mejorar y lo hará, igual que lo ha hecho a lo largo de su carrera. Acaso este Gasol no es mejor que el Gasol que ganó liga y copa con el Barça antes de ir a la NBA.
Resumiendo, Gasol juega muy bien pero tiene margen de mejora. En todo caso, quienes de verdad tienen que enjuiciarle son sus jefes: entrenadores y manager general.
4 comentarios:
A mi Gasol me pareció el único de su equipo que estuvo a la altura en la serie final. Dentro del desconcierto general, fue el que mostró más criterio y concepto de equipo. Ahora leo en Marca que aparece como uno de los culpables de la derrota por ser blando; manda guevos!
Más que de blandura, los Lakers fallaron como equipo, con una lectura del juego penosa, tanto en ataque como en defensa. El idolatrado Phill Jackson parecía al mando de una banda que se había juntado para echar una pachanga.
Y si Gasol estuvo mal... qué podemos decir de Kobe, que se tiró hasta las zapatillas con unos porcentajes penosos? Y de Odom? jugó Fisher? (y no menciono a Radmanovich o a Vujacic, especialmente insufribles durante toda la serie)
Jorge, ya puedes ir hablando de los fichajes de este veranito. El Barça ha comenzado a lo grande: Navarro y Andersen. El pívot lo veo como uno de los mejores que quedan en Europa. No sé qué hace el Madrid. Debe estar intentando tirar la casa por la ventana cn Marc. Ya veremos. Pero después del fiasco de Lazaros, no sé a qué eperan
Para Anónimo (Juanjo?): paciencia con los fichajes; todavía está algo verde el mercado aunque alguno de los movimientos como tu dices son excelentes: caso del Barça.
Voy unos días con retraso respecto de las finales NBA, y no quiero dejar de comentar algunas cositas.
Para Fran (¡bienvenido a este espacio!): totalmente de acuerdo respecto a la hecatombe laker durane las finales. Daría para escribir un libro. En breve añadiré algún artículo al respecto.
Paz,J.
Estamos esperando esos articulillos sobre la final. A mi me chafó más de una noche.
Odio a Phill Jackson!!
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