Favoritismo y números en las Finales NBA 2009

Por Jorge

Los Angeles Lakers inician esta noche el asalto a su 15º título de la NBA (después de 30 finales). El que quiera hacerse millonario, ya sabe, que se pase por las casas de apuestas en Internet y ponga sus ahorros al lado de Orlando Magic.

Lakers y Magic escribirán las primeras líneas de las Finales 2009. (foto: lakers.com)
Ese podría ser el resumen previo de la mayoría de previsiones que hacen los analistas de las finales NBA 2009. Todos cantan las excelencias de los angelinos y se mira a Orlando como la víctima fácil que bastante tiene con haber llegado tan lejos. Y me pregunto: ¿Qué hace más favoritos a Lakers que a Magic?

65 frente a 59 en temporada regular. 6 victorias no parecen suficiente margen para dar tanto favoritismo a unos frente a otros. Más cuando los Magic ganaron los dos partidos de temporada, si bien en Orlando fue más fruto de una pájara angelina que de su propio buen juego. ¿Pero quién dice que otro exceso de confianza no pueda provocar otro cataclismo en Los Angeles?

Si no fuera porque Lebron ha jugado como nadie a lo largo de toda la temporada, todo el mundo colocaría a Kobe como el mejor del mundo. 30 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias, y lo que es mejor, está jugando muy bien, le darían para ser el rey de la competición… si no fuera porque al otro lado está un Dwight Howard que se ha despachado con 22 puntos, 15 rebotes y 2 tapones, a lo que hay que añadir que en el ranking de eficiencia a día de hoy, está por encima del propio Bryant. Vamos que si uno está que se sale, el otro también.

Si hablamos de “los escuderos”, Gasol, cuyas excelencias son alabadas a este lado del charco no sin mérito pues está defendiendo y reboteando como no lo ha hecho en su vida, tiene unos números de 18 puntos y 11 rebotes por partido. Pero es que Rashard Lewis, acompaña a Howard con 19 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias, y metiendo tiros cuando más quema la pelota.

La excelencia de los equipos se mide por las victorias que se consiguen fuera de casa, algo que tiene más mérito si cabe a estas alturas de campeonato. Los especialistas han destacado la capacidad de Lakers para sobreponerse a algún que otro traspié en casa ganando a domicilio. Ganas de elogiar, pues en verdad “sólo” han sido 4 victorias, cuando los Magic lo han hecho 5 veces, ganando un séptimo frente a los Celtics en Boston, tarea hercúlea por mucho que no estuviera Garnett con los verdes, o frente a los todopoderosos Cavs que venían de records inmaculados de 4-0 en dos series previas.

Si de banquillos hablamos, todo el mundo despotrica del angelino, algo en lo que no estoy tan de acuerdo porque en buena medida su producción se ha visto limitado por rotaciones un tanto confusas de tío Phil que a veces se le cruza algún cable, cosa que tampoco es un delito ya que no siempre se puede estar bien por mucho que tenga 9 anillos de campeón. Por cierto, esa superioridad técnica en experiencia frente a Stan Van Gundy es real en palmarés pero no tanto por lo visto en estos playoffs. Me explico. Algo tendrá que ver el buen hacer de su técnico en la trayectoria de Orlando. En cualquier caso, no creo que la balanza se desequilibre por el hacer de los técnicos porque a fin de cuentas el juego está en manos de los jugadores y ya puede uno poner en práctica sus novedades tácticas que si luego los que tienen que ponerlas en práctica no están acertados…

El baloncesto es juego complejo de numerosos detalles. Y así las finales se marcarán por estos:

¿Se cargará Howard de faltas? No os quepa duda que eso buscará Lakers de inicio. Sus recambios dejan mucho que desear y sin el equilibrio interior-exterior las opciones de los Magic bajan mucho.

¿Será la falta continua que lleve a Howard a los tiros libres la estrategia defensiva de Los Angeles? Tengo mis dudas. Lakers con Phil Jackson ya sufrió el Hack a Shaq antes y si aparece aquí será más por decisión de los jugadores que por petición del entrenador.

¿Estarán acertados los tiradores de Orlando? Dependerá de los espacios y la escabechina que haga Howard en la pintura. Tal como ha ido el playoff lo que es seguro es que se dará una de cal y otra de arena, vista la irregularidad de sus aleros durante las eliminatorias por el título. Desde luego con acierto dentro y fuera sus opciones crecerán una barbaridad.

¿Confiará Phil Jackson en su banquillo? Lo dudo. Apenas lo ha hecho durante toda la temporada exprimiendo a los titulares. Sólo el acierto inmediato dará oportunidades a los suplentes. Al mínimo fallo al banco.

¿Sacará Kobe su fusil o le veremos más generoso? Sólo el lo sabe. Desde luego como el vino, con el tiempo y su madurez es raro ya verle asumir tiros innecesarios salvo cuando sus compañeros se esconden. Otra cosa será su acierto. Sólo las ansias de título y MVP pueden volverle "loco".

¿Tendrá más tiros Gasol que contra Denver? Dependerá de su desgaste defensivo. Perseguir a Lewis será un suplicio, pero estoy más porque el emparejamiento será más habitual con Howard. Bynum será el titular para darle un poco de estopa pero la pareja interior que jugará más minutos será Odom-Bynum, o al menos intuyo que esa será la intención de Jackson vista la forma física del pivot. Veremos como sale todo por aquí porque en todo esto está la clave más importante de la eliminatoria.

¿Jugará finalmente Nelson? Por lo que se dice, sí. Pero, ¿está para jugar? Mentalmente tal vez, físicamente veremos. Desde luego que si está a un 75% físicamente será un puntal para Orlando, porque sus bases no deberían dar muchos problemas a Lakers, aunque estén acostumbrados a hacer “internacional” a cualquier pequeño jugón.

Resumiendo por números y juego todo está a priori más igualado de lo que muchos quieren o les gustaría -seguidores de Lakers-, por lo que vaticino final a siete partidos. Si bien soy habitual pronosticador de sorpresas que luego raramente se cumplen, en este caso mis colores me delatan y me decanto por Lakers, pero le doy muchas opciones a un matagigantes Orlando que se ha ganado mi respeto eliminando a Celtics y a los favoritos Cavs. Espero que Lakers domine su optimismo y esté dispuesto para la batalla sin tregua porque un golpe inesperado podría dar al traste con sus ilusiones. Disfrutemos.