Por Jorge
Pat Riley hace algunos años, diría incluso lustros, decía (leí en alguna parte) que se debería modificar la altura de las canastas. No recuerdo que argumentaba el bueno de Pat, o si su declaración fue fruto de un momento pasajero de lucidez, aunque desde luego siendo toda una autoridad en este juego, debemos tener en cuenta su opinión.
Pasado ya bastante tiempo, si entonces dudaba un poco de esa posibilidad, hoy no puedo dejar de pedir que dicha medida sea tomada por los jefazos de las competiciones de nuestro deporte.
Vale, ya se que estamos en verano, que a todos se nos cuecen un poco los cascos con el calorcito, que me disculpe si alguien me lee desde el otro hemisferio, pero no, oiga no, mi adhesión a esa idea no es fruto ni de calores ni de fiebres repentinas, sino del habitual barrido defensivo o palmeo ofensivo por encima de los aros.
No existe jugada defensiva más injusta que aquella que se basa en unas dimensiones físicas superiores que permiten con toda comodidad barrer una pelota que rebota en el aro y que está a punto de entrar. ¿Cuántas veces nos hemos quejado como jugadores, entrenadores o aficionados por tal situación?
Últimamente estoy viendo un interesante mundial sub-19, y la verdad es que esos chavales de 18 años con unas condiciones atléticas estratosféricas unidas a unas dimensiones cuasi extraterrestres, me lleva a reafirmar las palabras de Riley, y es que hoy día hasta el más pintao te hace una mate por no hablar de llegar al aro como el que no quiere la cosa.
Para aquellos que aún con este argumento, consideran que subir la altura del aro supondría una dificultad añadida al juego, entiendo que para los amateur o “bajitos”, vaya que vaya, pero simplemente recordaré que igualmente hace “siglos” leí en la querida “Gigantes del Basket” como Clyde "The Glide" Drexler había ganado durante un verano de asueto, un concurso de mates con una canasta situada a 3,60. Vamos, medio metro por encima de la altura actual, cosa que por entonces y sin imágenes disponibles te hacía pensar que era una fanfarronada.
Pero hoy día se cumple, y es que no hace falta sino recordar un mate del último concurso del All Star en el que Howard subió la altura del aro a 12 pies, aproximadamente esos 3,60 metros (fuente: youtube.com):
Es verdad que “The Glide” tenía un brinco importante en su época, o que incluso el actual Howard tienes unas condiciones excepcionales, pero no es menos cierto, que pasado el tiempo, la mejora física va a ir a más, e insisto, cualquier “pintamonas” salta que se las pela, y si no fijaros en cualquier “pequeño” que es capaz de metérsela “in your face” a la torre de turno o incluso que se va “a la guerra” sin importarle que se le cruce un mastodonte en la zona.
Claro, también existe otra solución para evitar que se puedan “arreglar” tiros que se salen o “sacar” aquellos que van para dentro, y consiste en no permitir tocar el balón por encima del cilindro imaginario del aro. Solución que se maneja en la NBA y que de momento evitaría que en todos los parques y colegios del mundo se tuviera que cambiar canastas.
¿Qué opináis vosotros? ¿Subimos los aros? ¿Cambiamos el reglamento para que no se juegue sobre el aro?
7 comentarios:
Personalmente cambiaría el reglamento; precisamente esta es una de las reglas NBA que veo más acertadas.
Saludos.
Por cierto, no se porque tu blog no se actualiza en mi blogroll, ya que sigue apareciendo como última entrada publicada una de hace dos meses.
ps
no
dice
lo
mas
importante
que
es
la
altura
de
los
aros
:)
ala mierda
q lindo
no dicen lo mas importante k si cual es la altura del aro balen mierda
mierda no mondaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa nojodas
(y)
Publicar un comentario
Bienvenido a BA-LON-CES-TO.
¡Muchas gracias por hacer tu comentario!