Buscar en BA-LON-CES-TO

jueves, 2 de febrero de 2023

Los suplentes de BA-LON-CES-TO para el “partido de las estrellas”

Por Jorge

A pocas horas de que la NBA anuncie los reservas seleccionados para jugar el “All Star”que se celebrará en Utah el próximo 19 de febrero, BA-LON-CES-TO juega a elegir esos jugadores.

Este partido ya no es lo que fue, y no hace falta. Lejos de lamentarnos por lo que fue, sólo queda adaptarse y disfrutar de lo que es. Para quien tenga ataques de nostalgia siempre quedará Youtube y su videoteca.

Votaciones
Elegidos los titulares del este (Kyrie Irving, Donovan Mitchell, Jason Tatum, Kevin Durant y Giannis Antetokounmpo) y oeste (Stephen Curry, Luka Doncic, LeBron James, Zion Williamson y Nikola Jokic), ahora hay que desgranar como se vota a los reservas.

Los suplentes son elegidos por los entrenadores votando entre el resto de jugadores para seleccionar dos “guards” (bases y escoltas), tres “frontcourt”(aleros, alapívots y pívots) y dos comodines (que jueguen en cualquier posición).

Y aquí encontramos un primer problema a la hora de votar estos reservas, pues la división por posiciones en algunos casos es tan sui géneris que lleva a situaciones llamativas como por ejemplo, que Jimmy Butler (Miami) esté encuadrado en el apartado de “frontcourt”, mientras que Jaylen Brown (Boston) lo haga entre los “guards”.

Nadie discute que la polivalencia de los jugadores actuales les permita jugar casi en cualquier posición, y así Butler puede jugar de alero y Brown de escolta, pero habiendo visto bastantes partidos de uno y otro, diría que sus posiciones de juego más habituales (por lo que hacen en la pista) serían más bien al revés.

En cualquier caso, como para todos los premios que concede la liga, y ser elegido “All Star” es uno más, una de las mayores disquisiciones está en saber cuáles debieran ser las razones para votar un jugador. El nivel de juego y la clasificación del equipo a estas alturas de la competición pueden ser esos criterios, aunque para mí el primero es el más importante, y sólo el segundo podría servir para desequilibrar la balanza en una situación de “igualdad”. Y con esa idea en mente estas son las votaciones de BA-LON-CES-TO y sus breves razones.

Conferencia Este
Guards: Tyrese Haliburton (Indiana) y Jaylen Brown (Boston).
Frontcourt: Joel Embiid (Philadelphia), Bam Adebayo (Miami) y Kyle Kuzma (Washington).
Comodines: James Harden (Philadelphia) y Trae Young (Atlanta).

Haliburton es el jugador principal del equipo revelación de la temporada en esta conferencia. Brown es el complemento de Tatum dentro del mejor equipo de la conferencia. Embiid es candidato a MVP. Kuzma es la causa principal de que los Wizards estén en la pelea por la postemporada. Adebayo con números equiparables a su compañero Butler le “gana” como jugador más interior que siempre se necesita en cualquier partido. Harden cambió a más pasador que anotador para hacer mejor a su equipo. Young está en 27 puntos y 10 asistencias y es un jugador hecho para este tipo de partidos.

Conferencia Oeste

Guards: Shai Gilgeous-Alexander (Oklahoma) y Ja Morant (Memphis).
Frontcourt: Lauri Markkanen (Utah), Anthony Davis (Lakers) y Domantas Sabonis (Sacramento).
Comodines: Damian Lillard (Blazers) y De'Aaron Fox (Sacramento).

Gilgeous-Alexander mete 30 por partido y su equipo está peleando por la postemporada. Morant además de por sus números y el nivel de su equipo, no puede faltar en un partido así porque es uno de los jugadores más espectaculares (sino el que más) de la liga. Markkanen está en una situación similar a la de Haliburton en el este y ser jugador “local” le ayuda. Lillard promedia 30 puntos en un equipo que también pelea por la postemporada. Davis se perdió muchos partidos, pero cuando ha jugado lo ha hecho a nivel MVP. Sabonis está a menos de tres asistencias del triple doble de promedio y junto a Fox forman la pareja básica del equipo revelación del oeste.

Presente del partido “All Star”
Muchos aficionados veteranos lamentan la falta de competitividad que fue “ganando” este partido durante este siglo. Y no les falta razón. Una sucesión de “highlights” (es lo que se lleva) sin defensa está bien para un resumen pero no para un partido. Por suerte, algunos cambios en su formato permitieron mejorar un poco la competencia entre uno y otro equipo.

Que los tres primeros cuartos se jueguen de manera individual, es decir, que cada uno empiece 0-0 (aunque el acumulado se vaya sumando para el ganador final) con el objetivo de que cada equipo ganador reciba luego un premio económico destinado para una asociación benéfica, es un pequeño aliciente para la competitividad que desaparecería en el caso de que pronto se abriese una gran brecha en el marcador.

Luego la “regla Kobe” en honor al legendario Kobe Bryant que implica que en el último cuarto se juegue sin tiempo, y para ganar el partido haya que llegar a la cifra de puntos acumulada del equipo que vaya por delante en ese momento más 24, también suma cierto interés. Y en los últimos años esta situación unida a cierta igualdad en el marcador permitió algo más de defensa y “juego real” al final de este partido.

Que todos lamentamos que no se juegue algo más de defensa (gracias Anteto), es obvio, que se dejen pasillos para que los jugadores luzcan sus mejores mates, como si de un concurso se tratase, no es baloncesto, pero tampoco hay que despreciar algunas exhibiciones. Sin ir más lejos, los dieciséis triples que metió Curry el curso pasado no dejan de tener mérito, pues la mayoría no los metería ni con ni sin defensa.



A todo eso, siempre se le suma ahora la curiosidad de ver cómo se formarán los equipos. El formato con dos capitanes que piden, como se hace en cualquier cancha a pares y nones (tal vez un día lleguen a jugársela a tiros libres o en su caso triples), es divertido. Desconocer cuál será la mezcla de jugadores y tener la oportunidad de ver jugar juntos a jugadores que no lo pueden hacer habitualmente, o incluso ver enfrentados a jugadores de un mismo equipo, también es un estímulo para disfrutar de este partido.

El aficionado tiene dos opciones. Quejarse por tiempos pasados o adaptarse. Y este es un evento imperdible en el calendario de cualquier seguidor del baloncesto. Eso sí, el mejor consejo es verlo en diferido para no lamentar el madrugón si luego el partido sale malo, y verlo sin grandes expectativas más allá de ver una sucesión de jugadas espectaculares, que tampoco está nada mal. Y luego si quieres recuperar el pasado siempre puedes recurrir a Youtube y repasar alguno de los clásicos:

2 comentarios:

Félix dijo...

Este año me estoy empapando de partidos como nunca. Pero ni cobrando invertiré un segundo en ver un partido de All Star, si acaso los concursos que lo acompañan.
Para ver espectáculo pongo a los GlobeTrotters, y para ver baloncesto me espero a que se acerque la final de la temporada regular y disfruto de la mejor temporada de baloncesto FIBA en mucho tiempo.

Jorge dijo...

Buenas Felix! Pues no sé si te compensará hacerlo por los concursos más allá de los triples... si están acertados. En todo caso tampoco se te puede reprochar mucho, porque con la cantidad de partidos que podemos ver, para el "All Star" puede bastar con ver un resumen de las mejores jugadas.
Saludos.

Publicar un comentario

Bienvenido a BA-LON-CES-TO.

¡Muchas gracias por hacer tu comentario!