Tonterías del baloncesto NBA: no jugar la última posesión

Por Jorge

Que la NBA es la mejor liga del mundo, lo sabemos todos. Tiene a los mejores jugadores, aunque fuera también los hay muy buenos. Pero también tienen sus “tonterías” que por desgracia de tanto verlas por la tele acaban por importarse fuera de sus fronteras.

La más habitual, ahora, es no jugar la última posesión de un partido cuando el resultado está decidido. Y esto, a veces, es un problema. Cuando un jugador sí quiere jugarla y los rivales se ofenden.

En el siguiente vídeo tenemos un ejemplo de la pasada temporada en la D´Angelo Russell (Lakers) decide aguantar la posesión, y una vez perdida, OG Anunoby (Raptors) sí juega el último ataque de su equipo. Y como se puede ver, Dennis Schröder (Lakers) termina hablando con el jugador de Toronto, seguramente para afearle esa acción. Curiosamente, ahora son compañeros de equipo.



Por si no quedó demasiado clara esa situación, aquí traigo otro ejemplo protagonizado por Zion Williamson (Pelicans), que al final de un partido decidido, hizo un gran mate para deleite de los aficionados, y no sentó muy bien a algunos jugadores de Phoenix Suns, rivales aquel día:



Minutos de la basura
Con la misma lógica que parece tener para algunos, ¿por qué no se decide acabar los partidos cuando llegan los “minutos de la basura”? Para quienes no sepan cuáles son esos minutos, se trata de aquellos momentos finales en los que un equipo da por perdido un partido, y decide sacar a los muy suplentes, es decir, a quienes no juegan casi nunca, para terminar el encuentro.

A veces esos minutos de la basura supone todo un último cuarto, si bien hoy en día no abundan esos minutos porque las estrellas tienen que redondear estadísticas para que parezcan que son mejores de lo que realmente son, pero en otra época, durante ese tiempo los jugadores jugaban hasta el final y “mataban” por poder hacer sus tiros. Ahora hasta está mal visto eso, y se puede ver la tontería de no querer jugar la última posesión, para acabar tirando después de que finalice el tiempo de partido. Un ejemplo aquí:



La tontería va a más
Lejos de conformarse con no jugar la última posesión, el summun de la tontería se produce cuando sin tener la última posesión del partido completa, un equipo se dedicar a agotar ese tiempo para sumar una pérdida de balón y cedérsela al equipo contrario, como vimos en el primer vídeo. Y aquí van algunos ejemplos más:



En este ocasión, nuevamente el equipo que recibe el “regalo” de la posesión no jugada, sí la juega… y no pasa nada.



Para más inri, en este caso se pide un tiempo muerto previo para sacar a los titulares del campo, alargando más el partido, y luego se puede ver al entrenador del equipo que juega la última posesión gritando a sus jugadores que no la jueguen.

Jugar hasta el final
Cuando el marcador está decidido en el baloncesto de formación, una frase habitual que dicen los entrenadores a los jóvenes jugadores es que hay que jugar hasta el final, sea cual sea el marcador. No hay nada más desazonador que bajar los brazos cuando el resultado es adverso, y no digamos al revés, lo cual también se puede considerar como una falta de respeto al rival.

Sí, ya sé que la NBA es una liga profesional que está lejos del baloncesto de formación, pero tal vez les vendría bien aprender de él, y respetar el juego jugando hasta el final.

Tontería versión FIBA
Como dije, esta tontería se exportó al baloncesto FIBA, pero ya puestos a hacer el tonto, se puede hacer con más “clase” como se ve en los siguientes ejemplos, donde se deja el balón en el suelo o sencillamente se le pasa al otro equipo para que no se tenga que parar el partido y cambiar de posesión.



No tardará el día en el que se produzca una sucesión de posesiones sin jugar para terminar los últimos 5 minutos de partido, o llegar a imitar el modelo del fútbol americano y plantar una rodilla en tierra para dar por terminado un partido. Entendible en el caso de ese fútbol por el riesgo de lesión que conlleva ese deporte tan agresivo, pero quizás no tanto en el baloncesto, aunque algunos se justifiquen con ese mismo motivo. Y la realidad es que precisamente muchas lesiones se producen por falta de tensión a la hora de jugar.