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lunes, 23 de junio de 2008

Consecuencias de una final (I): Rumores, traspasos, fichajes...

Por Jorge

Pasados unos días del fin de las finales de la NBA –con todos sus protagonistas de merecidas vacaciones–, son típicos los rumores sobre cambios, fichajes y traspasos. Las críticas por los errores cometidos, y el verlo todo oscuro cuando un equipo pierde alientan esta dinámica y nadie se salva. Entre los nombres más mencionados para un traspaso están Odom y Gasol. Juguemos a ser directivos o entrenadores del equipo angelino.




(fuente: lakers.com)



Odom tiene en su contra una mala final o mejor dicho malas sensaciones de cara al espectador, porque sus promedios están bien: 14 puntos (50% en tiros de campo y 64% en libres), 9 rebotes, 3 asistencias, 4 faltas y 3 pérdidas en 36 minutos por partido. Sólo el porcentaje en tiros libres y sus problemas de faltas en un par de partidos han limitado sus estadísticas. Sólo ha tenido 10 tiros por partido. Otro punto en contra es que cobra mucho en su último año de contrato, con lo que podría jugar la próxima temporada y luego quedar libre con lo que los Lakers se quedarían sin nada a cambio si no lo traspasan antes.

Gasol tiene en su contra la fama de blando que todo el mundo le atribuye –a mi parecer injustamente– y la larga duración y cantidades que maneja su contrato. De sobra es sabido que Jerry Buss, propietario de los Lakers es algo tacaño, y tener que pagar el impuesto de lujo por superar el límite salarial le duele.

Pau ha demostrado que puede ser tan duro como el que más. Otra cosa es que queramos que sea sucio como P.J. Brown o Posey. Ha luchado como nunca lo ha hecho y quizá si otros jugadores hubieran puesto el mismo corazón el resultado hubiese sido otro. Los yankees se llenan la boca con la palabra “aggressive” cuando en realidad lo importante es la intensidad física y mental (concentración) necesaria para mantener el 100% durante un partido. Otra cosa es que sea llorón como demostró contra Utah por los constantes toques que recibía cuando atacaba. En la final ha olvidado ese discurso que sólo servía para nombrar la soga en casa del ahorcado. Ponía en aviso a todos sus rivales acerca de lo que más le molestaba y estos aprovechaban para seguir dándole y haciendo ese juego subterráneo tan molesto que le sacaba de sus casillas.

Odom ha demostrado que jugar junto a Gasol beneficia su juego. Su pérdida de importancia en la anotación la compensa con gran visión de juego y capacidad de adaptación a diferentes posiciones según las necesidades del equipo. Además a la hora de renovar su contrato no creo que fuese muy exigente. Ha ganado tanto dinero en su carrera que seguro que agradecería la estabilidad de pertenecer a un equipo competitivo y con aspiraciones de ganar el anillo.

Gasol tiene a su favor factores “ambientales” pero también deportivos. La estadística del equipo está de su lado. Desde su incorporación en febrero, el salto de calidad y sobre todo de victorias del equipo se ha elevado. Y muy importante: Bryant está contento con él en el equipo. La temporada sin Pau ya iba por buen camino, pero ante la lesión de Bynum, Gasol fue la pieza definitiva para seguir manteniendo al equipo en lo más alto. Otro dato que favorece a Gasol es la buena acogida por parte de la afición hispana de Los Angeles y el crecimiento de mercado fuera de Estados Unidos. Los Lakers si ya de por si es un equipo mediático y vendedor, Gasol hace ampliar el mercado.

Deportivamente Gasol también aporta mucha versatilidad. Durante estas finales le hemos visto correr contraataques –tuya-mía con Odom– siendo el pívot del equipo, invirtiendo y doblando balones para tiros abiertos cómodos, bregando con la dureza defensiva de los Celtics (P.J. Brown reparte estopa a diestro y siniestro) para coger rebotes y para atacar desde el poste bajo, ha hecho algún tiro de media distancia, ha sacado faltas, ha jugado poste alto-poste bajo con solvencia, etc. El abanico de posibilidades de su juego no está al alcance de muchos. Desde luego su traspaso sólo sería posible a cambio de un excepcional jugador, lo cual tampoco te garantiza mejorar el rendimiento del equipo.

En cualquier caso, antes de fichar y hacer traspasos conviene analizar cual será el estilo de juego del equipo. ¿Se va a seguir jugador igual que hasta ahora?, ¿se va a correr más en ataque?, ¿se va a dar más importancia a los tiradores?, ¿se va hacer más hincapié en la defensa? Quizá sea la hora de que Phil Jackson cambie su estilo de juego o realice los ajustes necesarios para seguir optando a estar en la elite de la NBA.

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