Marc Gasol se vuelve loco

Por Jorge

Todo el mundo alabando sus habilidades, sus progresos, su cabeza… y en un momento de ofuscación, salta todo por los aires. A lo mejor hago una montaña de un grano de arena, pero lo que ha dicho Marc Gasol después de la derrota contra Turquía no tiene desperdicio.

Marc Gasol se ha cubierto de gloria.

El bueno de Marc Gasol se ha vuelto loco. Decir ante toda la afición española al baloncesto que Sergio Llull no puede jugarse un último tiro porque tiene a su hermanito del alma en el equipo, tira por los suelos todas las buenas sensaciones que teníamos algunos de él.

Conste que como dice el dicho, cualquiera puede cometer un borrón, pero hay palabras que te pueden cubrir de gloria por los siglos de los siglos. ¿Es éste el super-equipo de amigos en el que todo el mundo quería jugar? Curiosa manera de hacer amigos de Marc. Ahora se entienden las “leyendas” que se cuentan acerca de las novatadas y renuncia de Fran Vázquez (que quizás habría hecho hasta hora bastante más de lo que ha hecho el propio Marc o Pau).

Desde luego que a nadie le gusta perder, pero echarse la culpa unos a otros (quizás si la jugada se diseño para Llull los palos no eran para el chaval y si para el entrenador) es la antesala del desastre que incluso no remediará ni un milagro en lo que queda de campeonato. Y cuidado que puede que no le falte razón, pero eso por mucha rabia que lleves dentro te lo guardas para ti, y luego en el vestuario despotricas contra quien tengas que hacerlo. “Lo que he dicho no es ni mucho menos una crítica”. Curiosa lectura.

Como a mi también me apetece echar algo de mierda sobre el mediano de los Gasol, que alguien me dé la respuesta si la tiene: ¿Qué ha ganado Marc Gasol en su carrera éxitos de selección aparte, de la que es una pieza menor? ¿Qué liderazgo ha demostrado en la todopoderosa banda de los Grizzlies de la NBA? Con amigos-compañeros como éste, ¿quién necesita enemigos? Cualquiera puede decir su opinión, y hasta pueden ser respetadas (que no todas lo son y eso es tema que se sale de este blog), pero no todas tienen la misma autoridad, y algunos se desacreditan ellos solos.

Añadiendo más leña al fuego el mal rollito, que decir de algunas caritas incluso del todopoderoso Gasol, que ha venido con vacaciones pagadas a Polonia (porque esto si que es “Paseando a Miss Daisy” que decía Andrés Montes), a jugadores que se dejan los cuernos en el campo como Felipe Reyes, que no anda muy lejos si es que no lo es (para un servidor sí, y conste que no soy madridista), el mejor pívot que juega en Europa. Repito, todo esto mientras Pau Gasol no pilla un rebote ni aunque juegue con enanos.

En la última derrota contra Turquía, otra miradita más, nada más empezar el partido porque coge un rebote defensivo (oh, milagro) y cuando se lo quiere abrir a la banda a Ricky, lo pasa a la grada… y carita que te crió al chaval como si la culpa fuera suya.

A todo esto, ese excelente Marc Gasol de la preparación durante la gira festiva por los pueblos de España se ha convertido en un tipo que no puede con nadie en el poste bajo y que incluso cuando se presenta a tres metros del aro sin ningún defensor, se limita a sacar un balón para un tiro exterior. ¿Falta de confianza? ¿Será la culpa de Scariolo? ¿O será Llull que el pobre hombre acaba de llegar?

Eso sí, recuerdo un ataque en momento caliente al final del partido en el que en 5x5 con el gran Pau en el campo, el amigo Navarro (digo lo de amigo porque seguro que a éste los Gasoles no le hacen reproches) se tira en el segundo 5 de posesión un triple que falla, y que bien podía haber sido un balón interior para Pau con ánimo de forzar y quien sabe si sacar al menos una falta personal.

Como palos puede haber para todos, y aunque me he resistido a lo largo del campeonato porque nunca se sabe, y de hecho todavía aunque cada vez más difícil, se puede dar la vuelta a todo esto, no hay quien entienda que Claver haya sido uno de los jugadores más utilizados durante la preparación y ahora no pise el campo ni estén todos cojos. Por cierto, ya dijo Scariolo que los únicos sanos eran Llulll, Ricky y Claver. ¿Cuántos minutos suman entre los tres durante el campeonato? Ya se dijo en su día, en el Eurobasket de Belgrado en el que la selección acabó cuarta, es decir, peleo por las medallas, que Pesquera exprimió no sin razón a la base del equipo y eso hizo que el equipo llegara más muerto que vivo a la parte final, acabando la lucha por el bronce con una soberana paliza francesa. En buena medida, esas sensaciones supusieron la salida de Pesquera, ¿ocurrirá lo mismo con Scariolo? ¿Tendremos que tener un entrenador para cada campeonato y que sea lo que Dios quiera (el Sr. Sáez)?

Hasta aquí y seguro que otros pueden pensar, libremente por supuesto, todo lo contrario, pero me revienta que éxitos del pasado (todas las medallas de campeonatos pasados), calidades y bondades sobre las que nadie duda (Pau Gasol es el mejor jugador español de la historia) provoque que muchos dejen de decir verdades como puños por no ofender. Nadie desmerece éxitos pasados y menosprecia carreras deportivas, pero si la cagan se dice alto y claro. Por ejemplo, ya indique en su momento que el compromiso del que tanto se vanagloriaban algunos acerca de la presencia del mayor de los Gasol no dejaba de ser más pose que otra cosa en un intento por aprovechar la inercia y conseguir una medalla que engrandeciera su palmarés, y sin pensar tanto en el colectivo, porque de ser así, se hubiera concentrado el primer día con sus compañeros, o hubiera dejado paso a otro después de una lesión tal y como hizo Calderón, para luego no terminar jugando a medio gas. ¿No quedabamos que esto era un juego de equipo?

Ojalá tenga que comerme todas estas palabras, y resulte que ahora se ganen los partidos con la solvencia que no se ha demostrado en el campeonato por unas causas o por otras, pero llevamos diciendo esto mismo tantos días... Análisis hay para dar y tomar y cada uno tomará partido por unos u otros puntos de vista, pero lo que más me fastidia es que al final vamos a tener que dar la razón a Pesis. Este equipo se está resquebrajando, y en buena medida porque todo el buen rollo vendido se ha venido abajo cuando han venido mal dadas y la gente en vez de apoyarse se dedica a desvariar y buscar culpables entre sus propios compañeros. Ya lo dijo Martin Luther King, lo importante de la gente no es como se comporta cuando todo va bien, sino como lo hace en los momentos de mayor necesidad. Marc nos ha dado un mal ejemplo.