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sábado, 5 de mayo de 2012

Robert Horry, jugador de los playoffs-anillos

Por Jorge

La NBA está en tiempo de playoffs, tiempo para que las grandes estrellas consigan las hazañas que encumbren a sus equipos a lo más alto. A veces también es tiempo para que jugadores menos destacados alcancen su mejor rendimiento permitiendo que sus equipos den un salto de calidad.
Robert Horry fue uno de esos jugadores de playoffs.

Robert Horry
Robert Horry, retirado en 2008, fue uno de esos jugadores que tenía la postemporada marcada en rojo en su calendario. Después de deambular por la temporada regular, emergía durante los playoffs para ser la guinda del pastel de grandes equipos que pasaron a ser campeones.

Horry es el señor de los anillos de los tiempos modernos. Siete anillos con tres equipos distintos: dos con Houston Rockets (1994, 1995), tres con Los Angeles Lakers (2000, 2001, 2002), y dos más con los San Antonio Spurs (2005, 2007). Sólo es superado en número de anillos por los jugadores que formaron parte de la dinastía de los Celtics de Boston allá por los años 60.

Si bien en sus primeros años en la liga sus buenas cualidades atléticas le hacían ser productivo durante toda la temporada, según fueron avanzado sus años de carrera NBA parecía dosificarse de tal modo que podía pulular por la liga durante la fase regular para destaparse en los playoffs con grandes actuaciones, y sobre todo consiguiendo tiros y acciones vitales para sus equipos que le convertirían en “Big Shot Rob”:


Esas acciones en los momentos calientes de la temporada y su buena consideración como jugador de equipo le permitieron formar parte siempre de franquicias aspirantes al título, e incluso los Miami Heat fueron los últimos en intentar recuperarle de su retiro.

A lo largo de la historia todos los equipos campeones destacaron n por el juego de sus estrellas, pero difícilmente hubiesen conseguido títulos si tales equipos no hubieran sido apuntalados por esos jugadores de equipo y por especialistas que permiten la cohesión y la tan famosa química que es necesaria en todo deporte colectivo para poder llegar a lo más alto.

Jugador clásico de equipo capaz de ayudar en defensa y ataque, Robert Horry no tenía ninguna cualidad que le hiciera especialmente valorado a ojos de los espectadores. Sus estadísticas nunca le llevarán a entrar en el
Hall of Fame del baloncesto, pero acompañando a grandes estrellas (Hakeem Olajuwon, Shaquille O´Neal, Tim Duncan) nunca le faltará el aprecio y la valoración de los que fueron sus compañeros y entrenadores como pieza muy importante que fue para la consecución de los éxitos de sus equipos.





Artículo publicado por vavel.com el pasado 2 de mayo.

2 comentarios:

Mo Sweat dijo...

Sus primeros años en los Rockets sí que apuntaban ligeramente a que pudiera llegar a situarse entre las grandes aleros de la liga, pero nunca terminó de dar ese paso y pronto comenzó esa fama de "pasearse" por la regular season para asombrar al mundo en los playoffs.

De hecho en sus primeros años en la liga llegó a ser apodado "El Pippen del Oeste".

Saludos.

Jorge dijo...

Tienes razón Mo. Y no recordaba ese apodo, pero la verdad es que sí le pegaba por sus condiciones atléticas y de todo terreno.

Paz.

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