Fuenlabrada y Cajasol con trabajo de pretemporada por hacer

Por Jorge

Mad-Croc Fuenlabrada jugó el partido amistoso de presentación ante su afición con motivo de las fiestas patronales de la localidad frente al Cajasol Sevilla de Aito García Reneses.


Buena oportunidad para conocer las caras nuevas de sus plantillas además de ver como va la pretemporada para ellos. Por lo visto, mucho trabajo tienen todavía los entrenadores de ambos equipos.

Repasando la plantilla del Fuenlabrada, la salvación será un milagro aunque no creo que anden mejor equipos como Obradoiro, Valladolid, Manresa… Sus tres novedades son Charles García, James Feldeine, y Sergii Gladyr.

Garcia oficialmente 2,06 y 110 (según página web del equipo), en directo encoje un poco, y menos kilos o los tiene muy escondidos. Saltarín bregador que no lo tendrá fácil en la ACB. Nada que esperar de él de fuera de la zona. Eso sí, en los tiros libres al menos en este partido, bien.

Feldeine, 1,93, escolta con el físico más aparentemente flojo que he visto nunca a nivel profesional. Un tirillas que más parece un atleta de medio fondo que un jugador de baloncesto. Para que se haga una idea, Carroll por cuerpo puede postearle perfectamente. Eso sí, se busca las habichuelas como puede al más puro estilo pachanguero.

Gladyr, conocido ya en la ACB tras pasar por Manresa, buen físico, buen tiro. Extraña que un jugador de sus características haya aterrizado en Fuenlabrada. Una cosa es que no esté para un equipo grande, y otra que no pueda aspirar a jugar a un equipo de a priori mejor nivel.

En Cajasol Sevilla, mucha cara desconocida, sólo quedan del año pasado Satoransky, Triguero, Sastre, Bogdanovic, y Tepic. Sus novedades: John Holland, Brian Asbury, Bradley Buckman, Beka Burjanadze, Ondrej Balvin, y Kristaps Porzingis.

Holland y Asbury, buenos atletas que no me parecieron especialmente significativos en cuanto a rendimiento pese a asumir bastante protagonismo mientras estuvieron en pista. Me llamó la atención el tiro errático del segundo: en vez de hacer el tiro con continuidad, cuando sube el balón, aguanta arriba ya en la suspensión, demasiado tiempo. Pese a todo, 14 puntos.

Buckman, ala-pivot, rocoso y con buena mano incluso tirando y anotando de tres puntos. Clásico americano “honrado” que viene a Europa y hace carrera aquí. Habrá que verle frente a juegos interiores de mayor nivel (Fuenlabrada anda muy cojo en ese apartado) pero me gustó.

Luego el trío de jovencitos, el georgiano Burjanadze de 18 años, un alero rocoso al que se le notó su bisoñez en algunas jugadas, y el checo de 2,17 y 20 años Balvin, también blando y con poca capacidad ofensiva dentro de la zona pese a su tamaño. Curioso verle en el alero metiendo pases interiores a Holland (escolta) mientras éste era marcado por Gladyr. El terceto lo completa el letón Porzingis (2,10 y 17 años), ya varios años en Sevilla, con buenas maneras pero con el que tendrán que seguir trabajando para llenar de músculo ese cuerpo endeble.

El partido fue un clásico de pretemporada, muchas rotaciones, quintetos muy distintos en uno u otro momento, trabajo específico de los entrenadores de cara a la temporada que se avecina, y bastante dejadez defensiva sobre todo por parte sevillana (por ello su derrota).


Me volvió a sorprender (este verano lo vi en otro equipo) una nueva rueda de calentamiento de ritmo escandalosamente bajo, en este caso por parte de Fuenlabrada, todo lo contrario que en Cajasol que corrieron de fondo a media pista al principio y al final del mismo aunque eso no se tradujo en un juego vivo en el primer cuarto (20-15 para los fuenlabreños).

A partir del segundo la velocidad en el juego aumentó y con ello la anotación. Cajasol de la mano de Tepic, una delicia ver jugar a un base de 2,02 llevando la manija del partido a su antojo con unos fundamentos técnicos de primera, consiguió igualar el partido para llegar a un empate a 39 al descanso.

Tercer cuarto demoledor de Fuenlabrada con bastante acierto en el tiro exterior anotando 31 de los 54 puntos totales que hizo en la segunda parte para romper el partido, y tomar ventajas que rondando la decena de puntos, que fueron suficientes antes el desacierto sevillano en el último cuarto (14 puntos), para un definitivo 93-77.

Porfi Fisac, entrenador de Fuenlabrada, tendrá que volver a hacer juegos malabares para aguantar dentro de la pintura con el juego interior de que dispone, batallador y guerrero, pero con pocos recursos ofensivos. Cajasol le ganó la partida claramente en el rebote. Eso sí, su apuesta por el tiro exterior será evidente.

Aíto García Reneses por su parte, no creo que quedase muy contento de la defensa sevillana, apenas hicieron faltas lo cual es un buen indicador de la intensidad en ese apartado, aunque pese a la derrota, se ve que tienen mejores mimbres y mas hechuras de poder llegar a ser un equipo competitivo. Mirando la edad de la plantilla (el más veterano es Triguero con 29 años), no me extrañaría que acabasen jugando un baloncesto dinámico similar (salvando ciertas distancias por supuesto) al que practicó Aíto en Badalona: defensas agresivas y ataques rápidos aprovechando las primeras ventajas.

Dos apuntes más de lo visto en Fuenlabrada. El equipo local tiene por patrocinador a Mad-Croc, y me pregunto: ¿por qué no aparece su publicidad en la parte frontal de las camisetas? Mañana se juega el torneo de la Comunidad de Madrid (con la ausencia del Fuenla no es el torneo de todos los madrileños, por cierto) entre Estudiantes y Real Madrid. Fuenlabrada renunció a participar como medida de protesta al considerar que recibe un trato injusto de la comunidad respecto de los otros equipos madrileños. Me sigo preguntando: ¿beneficia esa ausencia a un patrocinador que querrá difundir su marca, y más cuando esos partidos son televisados? Cuando menos llamativo.

El otro apunte tiene a los árbitros como destinatarios. Un amigo me decía que el exjugador de fútbol Valery Karpin, comentó en su día que siempre se despedía de los árbitros después de un partido con la misma fórmula: “muy mal como siempre”. Mira que suelo defenderles, pero es que se ve cada cosa…

El señor Redondo, uno de los veteranos de la ACB, volvió a demostrar que es malo como el sólo pitando pasos a diestro y siniestro que sólo veía él, pero es que todo el trío dejó de sancionar multitud de faltas claramente para cortar el juego como antideportivas cuando luego leemos que se reúnen los árbitros para decidir favorecer el juego ofensivo… por no hablar de sanciones compensatorias, faltas pitadas a destiempo, y ya el colmo, falta y adicional que tendría que haber sido aplicada, y árbitro que se queda mirando para ver si entra o no para después anular la canasta. Si no valía, ¿por qué no hizo el gesto antes anulando la acción tanto si entraba como si no?