Por Jorge
El 7 de noviembre de 1991 “Magic” Johnson anunció que era portador del virus VIH (virus de inmunodeficiencia humana) causante del SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), y que por ese motivo tenía que retirarse de la NBA. Aquel fue un duro golpe para él como amante del baloncesto, para los aficionados que disfrutábamos con su juego, y para todo el baloncesto en general.
La lectura positiva de aquel anuncio fue que la disputa frente al SIDA, el próximo sábado se celebra el día internacional de la lucha contra el SIDA, ganó una figura carismática que podría contribuir para una mejor información de cara a prevenir y ayudar a erradicar al menos las consecuencias sociales de la enfermedad.
La ESPN, cadena de televisión estadounidense especializada en deportes, siguiendo con su línea de excelentes documentales deportivos y a raíz del veinte aniversario del anuncio de “Magic” elaboró “The Annoucement”.
Traducido aquí en España como “Magic da la cara”, este reportaje narrado en primera persona por el propio Johnson, cuenta todo lo que rodeó aquel momento y como lo vivieron el mismo y todo su entorno (familia y esposa, jugadores, entrenadores…), así como las repercusiones que tuvo su comunicado.
El documental recoge la reacción de algunos jugadores de la NBA, y el temor que sintieron al tener que jugar con “Magic” cuando tiempo después decidió volver a jugar en la liga. También el apoyo que recibió de parte de algunos de sus compañeros y amigos, así como su labor como portavoz en defensa de la lucha frente a esta enfermedad y al trato de discriminación social que suponía por aquellos años.
Para entender como fue aquello el espectador debe situarse en aquel contexto, y entender que a principios de los 90 se veía esta enfermedad como sinónimo de muerte inmediata y dolorosa. Por eso, cuando “Magic” se retiraba todo el mundo pensó que no solo dejaba el baloncesto sino que además tenía los días contados.
"Mundo Deportivo" recogía así la información de aquel anuncio. El titular demuestra la ignorancia que existía entonces, pues no es lo mismo ser portador del VIH que haber desarrollado la enfermedad del SIDA.
El impacto de aquella noticia fue tal a nivel mundial que como ocurre con las grandes efemérides, todo el mundo recuerda que estaba haciendo cuando se enteró de la noticia. Así, en mi caso particular a noticia me llegó a través del diario “Marca” del día después (Internet no era lo que es hoy), y la información me dejó, como a todos los aficionados, en estado de shock al pensar que uno de mis jugadores favoritos dejaba el baloncesto además de saber que su vida corría peligro.
Afortunadamente para él, el virus no afecta a todo el mundo de la misma manera, y las mejoras médicas permiten que hoy en día “Magic” siga en su labor de concienciación acerca de la enfermedad además de continuar con sus negocios sin dejar de lado su vida pública.
Ahora la enfermedad está menos estigmatizada en la sociedad, y gracias a los avances y la prevención, el SIDA se considera una enfermedad crónica pero no necesariamente mortal. Sin embargo a nivel social no hay que bajar la guardia, y seguir entendiendo que no deja de ser una enfermedad más que si bien tiene sus particularidades no puede hacer que se discrimine a quienes la padecen por ignorancia y miedo.
Reportaje completo en inglés:
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