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martes, 2 de noviembre de 2021

Levantar a un rival: falta de deportividad en la NBA

Por Jorge

La NBA es considerada la mejor liga de baloncesto del mundo. Desde fuera da la impresión de que su organización es modélica, y desde luego, sabe vender su producto ofreciendo las mejores imágenes de baloncesto, gracias a muchos de los mejores atletas y jugadores del planeta.

Ahora bien, no todo es ejemplar, y prueba de ello son algunas trifulcas que se producen en los partidos, y ni que decir tiene que el comportamiento fuera del pista de muchos de sus jugadores deja que desear, fruto en ocasiones de su pobre educación. Así llama la atención el “cursillo” que tienen que hacer todos los novatos previo acceso a la liga, donde se enseña a los “rookies” a desenvolverse en situaciones que para los jugadores internacionales son llamativas.

Siguiendo con esos matices que no dejan en muy buen lugar a la “mejor liga del mundo” quiero recuperar un tipo de acción muy común en los partidos NBA. Resumiendo, jugador que se va al suelo en un lance del juego, y una regla no escrita que dice que no puede ser ayudado a levantarse por un adversario. De hecho, recuerdo que hace varias temporadas al jugador español “Willy” Hernángomez, un compañero le afeó esa conducta, y lo peor es que hizo efecto.

Curiosamente, la NBA entre los muchos premios que reparte al final de una temporada, está el del jugador más deportivo (NBA Sportsmanship Award), que lleva el nombre de Joe Dumars, leyenda de los Detroit Pistons que fue el primero en recibir este reconocimiento (temporada 1995-96).

Por fortuna este no es un escenario habitual en el resto del baloncesto fuera de la NBA, aunque la internacionalización de aquella liga conlleva que algunos de sus jugadores luego repliquen ese comportamiento en el baloncesto internacional. Y traigo aquí un ejemplo.

Durante un partido amistoso que jugó la selección española frente a Francia en París el verano pasado, como parte de la preparación para la disputa de los juegos olímpicos, en un momento del juego Sergio Llull se fue al suelo, y Andrew Albicy le ofreció la mano para ayudarle a levantarse, y el jugador hasta entonces de los Brooklyn Nets y ahora de los Atlanta Hawks, Timothé Luwawu-Cabarrot, apartó a su compañero para que no le ayudase. A Llull le levantaron un par de jugadores españoles, pero le dedicó un pulgar arriba a Albicy, y le dejó un recado verbal al antideportivo de Cabarrot. Y repito, se trataba de un partido amistoso.



Por el contrario, también tengo otro ejemplo de uno de esos jugadores internacionales, Rudy Gobert, que en los pasados juegos olímpicos sí le ofreció ayuda a Devin Booker, y este sin embargo ni le miró, rechazando esa “asistencia”. Que se puede entender el enfado por haber recibido una falta dura, pero rechazar ayuda para levantarte…



La NBA es la mejor liga del mundo por su juego, pero a veces deja que desear por su comportamiento, y debido a su exposición mundial algunos de sus gestos antideportivos pueden extenderse por el resto del baloncesto. Ojalá no sea este el caso y que los más jóvenes no “aprendan” este tipo de conductas que consideran que al “enemigo ni agua”.

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