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viernes, 16 de diciembre de 2022

El lagunero opina… 2022-23 (III): Brotes verdes pero mejora insuficiente

Por Jorge

Al inicio de temporada los Lakers ganaron sólo tres de los trece primeros partidos jugados. Después de la anterior entrega de “El lagunero opina…” los resultados mejoraron (8 victorias de 14 jugados) pero esa mejora es insuficiente y aún se está lejos de puestos de playoffs.

Por el camino, además de las grandes actuaciones de LeBron James y sobre todo Anthony Davis, y el buen acople de Russell Westbrook como suplente, autor del primer triple-doble (12-11-11 en Philly) de un laker saliendo desde el banquillo desde "Magic" en 1996, cabe destacar la actuación de los secundarios que demuestran que pueden ayudar, y mucho, para conseguir resultados, porque sólo las estrellas no son suficiente.

Davis MVP
“La ceja” ahora mismo está entre los muchos candidatos a MVP de la temporada. Que siga en ese grupo a final de temporada requerirá de salud y mejores resultados. Sus exhibiciones son diarias…



…aunque tuvo un par de lunares en este periodo en forma de fallos en tiros libres decisivos. Davis falló un tiro libre que hubiese dado una victoria (improbable en el último cuarto) en Philadelphia, y luego dos fallos más contra los Celtics (en otra remontada increíble en la segunda parte) habrían evitado la posterior derrota en la prórroga. Habrá que ver cómo le afecta a la cabeza en las próximas semanas.

Paso adelante de los secundarios
Patrick Beverley no está jugando muy bien, pero tampoco mal, y en su papel de tipo duro puede ser importante, porque siempre hace falta un poco de “mala leche” en un equipo que quiere competir por altos logros.

Y así ya demostró sus “malas pulgas” tras un feo gesto de Deandre Ayton con Austin Reeves en el suelo. Como es lógico no apruebo trifulcas “barriobajeras”, pero esta acción de Beverley me gustó porque salió en defensa de su compañero.



Por cierto, Austin Reeves promedia 11 puntos por partido, que no parece mucho, pero lo más importante es que su presencia en pista se deja notar (triple importante para ganar en Detroit), y si él está bien, el equipo crece en los dos lados de la cancha.



Luego debutó Dennis Schröder como pieza importante también del “backcourt” que puede sumar mucho, especialmente en ataque, y en la pintura destacó también algunas actuaciones de Thomas Bryant, cosa que lleva a pensar que a veces juega demasiado poco teniendo en cuenta que siempre suma.



Brotes verdes… y Westbrook
La mejor noticia en esta tercera entrega de “El lagunero opina…” es que Lakers compitió siempre hasta el final o casi, incluso cuando las estrellas no jugaron (caso del partido en Toronto), o cuando se hizo contra algunos de los mejores equipos de la liga (Cleveland, Boston), hasta el punto de conseguir alguna victoria de gran merito como en Milwaukee.

Hay que insistir en que en algunos momentos la defensa es bastante buena, y cuando el equipo corre, el ataque fluye y esos puntos fáciles ayudan a mejorar la ofensiva. Sólo falta conseguir algo más de regularidad y no relajarse como en la derrota frente a Indiana en un partido que se tenía ganado a falta de pocos minutos para terminar.

Para cerrar, es imposible no hacer ningún apunte sobre Westbrook. Su impacto para bien o para mal también es habitual, pero hay que reconocer que su salida desde el banquillo le sentó bien al equipo y a él, que mejoró sus números, y lo que no es menos importante, se reflejó en su juego, con más energía defensiva (elogiada por su entrenador tras ganar a los Bucks) y por momentos con más “cabeza” en ataque.



Los ojos del aficionado están puestos en su tiro, especialmente cuando falla, por ejemplo con los dos triples fallados en la prórroga contra Boston, pero también hay que decir que en ese tiempo extra anotó otro par de canastas y fue importante para recuperar la gran desventaja en el marcador en el tercer cuarto con unos cuantos tapones.

Su aportación ofensiva parece que se ajustó a la parcela pasadora, y la verdad, es un buen pasador a las continuaciones de bloqueo (James y Bryant se beneficiaron mucho de eso) y no le cuesta pasar al jugador abierto para tirar, lo cual a veces le lleva a cabrearse (con razón) un poco con sus compañeros cuando no tiran.

A punto de cambiar de año, el aficionado angelino confía que estos brotes verdes de mejoría asienten al equipo y siga progresando para acercarse a los puestos que permitan jugar la postemporada.

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