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martes, 23 de mayo de 2023

Fracaso versión NBA y vídeos cortos en redes sociales

Por Jorge

Todos los días asistimos a la viralización de vídeos que aparecen en las redes sociales. La mayoría son tonterías, pero algunos incluyen alguna reflexión. Tomados fuera de contexto se corre el riesgo de tomar una parte por el todo, y sobre todo a sacar conclusiones precipitadas de esa visión reducida.

La NBA no es ajena a esa realidad y dos de los vídeos más comentados en tiempo de playoffs fueron los que tuvieron como protagonistas a Giannis Antetokounmpo y Joel Embiid cuando hablaban para los medios en el día que sus equipos quedaban eliminados de la competición.

Fracaso y Antetokoumnpo


Esas palabras de Antetokoumnpo se llevaron muchos elogios en las redes. Igual de breve que en su caso, yo también di mi opinión entonces y ahora aprovecho para ampliarla.

El jugador de los Bucks demostró una educación que seguramente no hubiese tenido otro jugador pese a sentirse molesto con aquella pregunta. Y su respuesta fue lógica. Cualquiera que necesite mantener su cabeza estable y lejos de los vaivenes deportivos debe aferrarse a una explicación como aquella.

Sin embargo, igual que la palabra fracaso puede ser muy “gruesa” para según qué ocasiones, una explicación general de una frase tampoco puede ser la respuesta. Siempre hay matices, pero como las redes acrecientan la difusión de “titulares”…

Por cierto, Anteto quizás fue muy valiente comparando su situación con la de Michael Jordan, pues no vivió aquellos tiempos (nació el 6 de diciembre de 1994), y lo cierto es que no, la leyenda de los Chicago Bulls no fracasó entonces porque al principio no se le exigía el título, y cuando lo hizo se fue quedando a las puertas de sus primeras finales derrotados por su némesis, los Detroit Pistons (años 1989 y 1990).

Lo que quiero decir con esto, es que Milwaukee estaba en una situación muy distinta a la de aquellos Bulls “perdedores”. Empezaron el curso como candidatos al título, y confirmaron esa candidatura al ser el mejor equipo de la liga en temporada regular (58-24). Y después llegó la derrota en 5 partidos en primera ronda contra el octavo clasificado para playoffs (Miami Heat). Tal vez, una eliminación en siete partidos podría haber hecho que se pasara de un fracaso a una decepción, pero la realidad en el ámbito del deporte profesional, no lo olvidemos, es esa.

La prueba evidente del fracaso, como ya vaticiné y no había que ser ningún lumbreras, estaría en el puesto de entrenador, y la gerencia de los Bucks lo confirmaron al despedir a Mike Budenholzer, y veremos qué pasa con la plantilla de cara a la próxima temporada.



A mi juicio, Antetokounmpo nunca tuvo que entrar al trapo. El papel del periodista era tocar las narices, conocer la opinión de la estrella del equipo, pero el jugador no tenía que compartir una reflexión que debe hacerse en privado y en calma como corresponde cuando se recibe un revés deportivo.

Embiid y la valoración de sus compañeros


La reacción a esas palabras de Joel Embiid fue mayoritariamente de condena. Por considerar que hacía de menos a sus compañeros (menos a James Harden). Y si bien aunque él no gesticula ni tiene un tono de cabreo, puede hacer que se piense así. Veamos ahora esas mismas palabras después de la pregunta que recibe del periodista:



Como se ve, se le pregunta por el binomio que forma con James Harden y la posible vuelta de éste la próxima temporada, de ahí que Embiid marque esa distinción en su respuesta, es decir, no se estaba desmarcando con él del resto de sus compañeros. Simplemente considera que forman una pareja que puede ganar un campeonato, pero que hace falta más porque no solo juegan ellos dos (y la perogrullada del 5 contra 5). Además, se pone por delante al decir que tiene que mejorar.

Luego llegarían los aficionados que atizaron a Embiid por no haber jugado bien contra Boston, a mí me parece que tampoco lo hizo aunque creo que lastrado físicamente, y otros aprovecharon para cebarse con ese frío dato que dice que es el único MVP de temporada regular de la historia que no jugó, de momento, ni siquiera una final de conferencia.

La conclusión en este caso es obvia. Ojo con los vídeos cortos y las respuestas sacadas de contexto. Lo que muchos tomamos como un palo para sus compañeros, en realidad no fue así. Y esto de extraer conclusiones precipitadas es algo que hacen incluso muchos medios de comunicación, y hasta periodistas reputados que luego utilizan esas palabras para atizar al jugador. Si se quiere despotricar contra algo o alguien, por lo menos que sea basado en la realidad, pero cuidado con los equívocos.

2 comentarios:

Mo Sweat dijo...

Muy buenas, Jorge.

Celebro que hayas publicado esta reflexión sobre el tema en cuestión. Yo precisamente también lo hice hace días centrándome básicamente en el caso de Embiid, que me parece el más flagrante.

Y es que estamos viviendo una época en la que solo se buscan titulares, aunque sean pura basura. Cosas que atraigan la atención del hipotético lector, aunque después, el contenido sea una estupidez o incluso una manipulación descarada de la realidad...

Cada día tengo más claro que solo hay que prestar atención a un puñado de sitios y/o periodistas serios, y mejor pasar olímpicamente de muchos de los habituales sitios masivos, cuyo contenido acostumbra a ser vulgar e intrascendente, y que a menudo pueden llegar a ser considerados como los "Sálvame" del deporte.

Jorge dijo...

¡Qué tal, Mo!

Me temo que las prisas y la inmediatez que provoca la tecnología (¡ay, los teléfonos "inteligentes"!), más la falta de la reflexión lleva a muchos a consumir noticias sin sentido dando valor a aquello que no lo tiene. Son los tiempos que nos toca vivir ahora.

Supongo que los que tuvimos una educación "analógica" lo tenemos más "fácil" para disfrutar de esas crónicas y reportajes más pausados, y nos preocupamos de buscar mejores fuentes de información, o al menos de ser críticos frente al avance del "ciberanzuelo" o de posibles noticias falsas, que a veces no es sencillo.

Saludos.

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