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sábado, 28 de junio de 2008

El camelo del draft

Por Jorge

He tenido la oportunidad de ver con unas pocas horas de diferido la última ceremonia del draft. Bueno, hasta el la elección Nº 25 (ya te dije Loren que pusieras mucho tiempo de grabación que esto era eterno), suficiente para sacar alguna conclusión.


(fuente: nba.com)


Primero que no comprendo esa duración exagerada. Tengo grabadas tres horas solo para la primera ronda, cuando simplemente se trata de decir unos nombres y hacer unas breves valoraciones sobre el juego de estos muchachos. Se hace eterno e insufrible hasta el punto que reconozco que rebobine en bastantes ocasiones hasta el punto en el que el señor Stern citaba algunos de esos nombres. Y segundo, que no entiendo el camelo de ofrecer imágenes –previas a la elección del Nº 1–, de una habitación con siete u ocho tipos, ojeadores supongo, de los Bulls con una mesa llena de papeles y portátiles como si todavía estuvieran debatiendo a quien elegir. Si a falta de 5 minutos todavía tienen dudas, mal vamos. O todos son muy buenos, o todos son mediocres, y la línea que separa el acierto y éxito futuro del equipo, del error y fracaso estrepitoso es muy fina.


Cantidades ingentes de imágenes del juego, entrenamientos, test físicos y médicos, más entrevistas personales deben ser avales suficientes para que un grupo cualificado de especialistas en la materia, se supone, tengan todavía titubeos. Por cierto, más que personas, parecen ganado listo para la venta. Vala la anécdota al respecto cuando mi santa madre después de una ojeada a lo que estaba viendo me preguntó que si estaban comprando jugadores; hasta la expresión me chirría pero no se podría describir mejor.

Derrick Rose ha sido elegido Nº 1. Todo el mundo emperrado en que los Bulls han seleccionado un base. Le vi jugar en la final four universitaria de este año y me parece que en el partido previo a ésta. Si mi memoria no me falla, un “penetrador” atlético con tiro no muy fiable y de corto alcance. No le recuerdo especialmente dando pases como se le supone a un base. Es más, las imágenes que ha ofrecido la televisión americana acompañando su elección era una sucesión de entradas y tiros de todos los colores, y al final un par de pases no muy complicados. Miro las estadísticas de su única temporada en la liga universitaria y no llega a cinco asistencias por partido. Vaya, un base un poco peculiar.

Los yankees usan el término guard para referirse tanto al base como al escolta, pero también tienen otros términos como point guard –lo que sería el base “puro”, el director de juego– y shooting guard –base tirador o lo que sería el escolta tal como se ha entendido siempre–. Se puede entender que el guard es el jugador que es capaz tanto de jugar como director de juego como de base tirador, pero una cosa es ser capaz, y otra muy distinta lo que se haga habitualmente en el campo. También Pau Gasol es capaz de subir la bola en un contraataque dando el pase final a Odom, o anotar un triple o un tiro de media distancia sin ser por ello un guard-forward-center. El escolta por antonomasia ha sido Michael Jordan, al que siempre se le denominó en Estados Unidos como un guard. No es que menosprecie las habilidades pasadoras que tenía, pero ha sido el ejemplo más claro de anotador entendido como el jugador que recibía para anotar canastas en toas sus variedades posibles.

Ya estoy un poco mayor –y más que espero estarlo, por supuesto– y entiendo que Chicago no iba a elegir un Corbalán, pero si al menos algo parecido al base por excelencia de los últimos años: Steve Nash. Un jugador que distribuye juego a diestro y siniestro, pero que también se puede fabricar sus tiros e incluso como le dejes una mínima ventaja no la va a desaprovechar. En
http://www.hoopshype.com/ comparan a Rose con Chris Paul No me parece por lo que le he visto, pero desde luego si es o llega a ser similar, si estaremos ante un base tal y como se entiende ahora. Aunque repito, debe ser que le vi en los pocos partidos en los que no destacó por el pase. Sirva esto también para dejar claro que no es ni fácil ni aconsejable juzgar a un jugador por un par de partidos.

Espero equivocarme y que Rose sea el base que necesitan los Bulls. Estoy deseoso de que empiece la pretemporada y poder ver como se desenvuelve con los profesionales.

ALGÚN APUNTE MÁS

Entre los comentarios que pude cazar entre rebobinado y rebobinado me llamó la atención un par de ellos.

La televisión americana indicaba un aspecto del juego en el que debía mejorar cada jugador seleccionado. En una ocasión hicieron referencia al tiro como tal aspecto y el comentarista del plus dijo algo así como que si eso era lo mejorable no había problema porque con el tiempo…Desde luego es cierto que el tiempo lo cura, pero no es menos cierto que es más importante la práctica, por lo que me sorprendió la rotundidad del comentario. Sirva de ejemplo el caso Shaquille O´Neal. Todavía recuerdo que impacto que supuso a la liga –y a un servidor como aficionado– la llegada de Shaq. Su talón de Aquiles los tiros libres. Iluso de mi pensé, bueno, con el tiempo mejorará…hasta hoy. Es verdad que los hay que mejoran, por ejemplo Karl Malone terminó anotando un 75% de sus tiros libres que no es una barbaridad, pero para alguien que apenas empezó pasando del 50% esta muy bien. Pero O´Neal es una demostración de que el tiempo no supone la mejora sino casi al contrario sino va acompañado de práctica. Tirar 100 tiros libres con un pasador no ocupa más de 15 minutos. ¿No ha tenido Shaq 15 minutos en cada entrenamiento a lo largo de su carrera? ¿En qué consisten las tan comentadas sesiones matinales de tiro previas a los partidos? Misterios sin resolver.

Más. Durante la elección de Batum, jugador francés, el comentarista citó como principal defecto del jugador su frialdad (traducible como falta de sangre en momentos puntuales del juego) y le comparaba a Boris Diaw. Es cierto que Diaw también es frío, pero he visto jugar a Batum varios partidos de euroliga esta temporada más algunos partidos anteriores con sus selecciones de categorías inferiores, y desde luego que a su lado, Diaw parece un jugador “encendido”. Casí le compararía más con el alero francés que jugó en el Real Madrid y que ahora se “arrastra” por Seattle, Gelabale. Con el añadido del tiro más lento de la historia del baloncesto incluso superando a Bodiroga. Eso sí, apoyándose en un salto tremendo. Diría que debe mejorar su tiro porque si encima no tiene sangre…

Añadir un comentario de papel couché para hablar de la pasarela draft. Lamentable los trajes y esmóquines que les quedan como un tiro a más de uno, pero encima combinados con las gorras del equipo, toda una patada al buen gusto. No digamos ya la imagen de la noche: Robin Lopez su minigorra para su pelo afro. De chiste.

Por último, cerrar con una petición de cordura que debería exigírseles a los equipos profesionales que se dedican a seleccionar a chavales imberbes que no solo destacan por una falta de lectura o conocimiento del juego brutal si la comparamos con jugadores de mayor recorrido (el ejemplo más evidente, los europeos), sino también por la ausencia de conocimientos académicos que hacen que luego no sorprenda los arrestos por conducir ebrios, las denuncias por asaltos o agresiones, etc. La NBA debería exigir mejores trabajos de scouting de los ojeadores que no dejan de deslumbrarse por mínimos detalles de unos chavales cuyo grado de madurez deportiva y humana sería otro con el paso de los años de entrenamiento deportivo en las universidades así como con el paso de los libros. Aunque los ojeadores lo arreglan todo con el tan cacareado potencial ya se sabe que las prisas no son buenas consejeras, y son tantos los que se quedan en el camino…

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jueves, 26 de junio de 2008

El Tío Phil

Por Jorge

Como si de un programa de radio se tratase y ante la petición de un lector del blog, aquí voy a poner de hoja de perejil al tío Phil, aunque también haré alguna matización, y por supuesto quiero desmarcarme de todos esos nuevos lakers que se han puesto por primera vez la camiseta amarilla por eso de que Gasol juega ahora en el equipo.


Decir que Phil Jackson se ha equivocado en las pasadas finales no tiene mucho mérito. Ha estado a la vista de cualquier aficionado. Pero eso no quiere decir que la responsabilidad de esos errores sea achacable sólo a él. El baloncesto es un juego de equipo, y sobre todo, de los jugadores: cuando las cosas van bien y cuando todo es un desastre. Como se suele decir, cuando un equipo gana, ganan todos, y cuando pierde, pierden todos.

También hay que considerar que la sensación de fracaso se ha acrecentado por el recorrido más o menos inmaculado del equipo durante las eliminatorias en el oeste. Pero en mi opinión aquello no dejaba de ser un espejismo. Siempre se alaba el buen juego de los equipos de la conferencia oeste, pero en verdad el baloncesto completo (defensa y ataque) lo juegan algunos equipos del este (Detroit y Boston básicamente).


EXCESO DE MINUTOS Y MALAS ROTACIONES

Excesivo minutaje para los jugadores importantes. Teniendo en cuenta además la altura de temporada en la que estábamos y si bien es verdad que ya no es necesario reservar fuerzas, lo cierto es que los Lakers han carecido de frescura física y mental. Kobe ya puede estar fallando más que una escopeta de feria, que el entrenador le mantiene en el campo. Salvo por faltas, los tiempos de descanso de estos jugadores se limitan a varios minutos en el segundo cuarto, y otros pocos al inicio del último. Da igual si lo esta haciendo bien o mal. Es una regla no escrita, como lo es que en la segunda parte el quinteto inicial es el mismo que empezó el partido. Igual que si en el primer cuarto un jugador hace 2 faltas, al banquillo. Da igual si lo estaba haciendo muy bien o no. Es decir, son cuadriculados en aquel baloncesto, vaya esto en descargo de Jackson.

Esa situación no es exclusiva de tío Phil. Todavía recuerdo cuando en las finales de la NBA de 1994, John Starks (Knicks) con 0 de 11 en triples y un total de 2 de 18 en tiros de campo en 42 minutos del séptimo y definitivo partido contra los Rockets no fue cambiado apenas por tiradores contrastados como Hubert Davis (en 4 minutos hizo 1 de 1en triples) o Rolando Blackman. El entrenador Knick era Pat Riley, otro de los gurus de los banquillos yankees. Pero erre que erre. Un tío que no mete una ni en el arco iris, pues nada, que siga jugando. Maneras de vivir que diría Leño.

Igualmente, los minutos de las rotaciones se ven reducidos respecto de la temporada regular, y también se reservan para momentos puntuales. Da igual si uno está jugando bien o no. Por ejemplo, en el cuarto partido, Ariza que por cierto llevaba siglos sin jugar, salió y lo hizo bien; en la segunda parte, si te he visto no me acuerdo.

Radmanovic ha estado mal y no ha dejado de jugar en el quinteto titular. ¿Por qué no dar más minutos desde el inicio a Walton o Ariza? Había todo tipo de combinaciones posibles, pero Jackson no ha reaccionado. Aquí en Europa suelen darse muchos cambios de quinteto a lo largo de la temporada: por ajustes, por estado de forma, por lesiones, etc. Allí no. Los cambios son vistos como un error. Como no haber encontrado la fórmula adecuada. Da igual si un día juegas con un equipo fuerte en el interior, o contra otro que juega mucho contraataque, o si un jugador está en baja forma o desacertado. Si es titular, lo seguirá siendo.

QUÉ FUE DEL TRIÁNGULO

Otro error. Mala estrategia ofensiva. El triángulo ofensivo es positivo para involucrar a los jugadores y para sacar lo mejor de aquellos que tendrían incluso dificultades para jugar en el estilo habitual de la NBA. Pero cuando no funciona, provoca atasco en la circulación y la única solución que han buscado ha sido el tiro exterior con el riesgo que supone ceder a esa posibilidad. El juego interior apenas ha sido utilizado, no ya como opción directa de canasta, sino para provocar desajustes, dentro-fuera, etc. Así, cuando se ha hecho ha dado sus frutos: excelente juego de Gasol en el 5º partido. No se entiende como en la mayoría de los partidos recibía balones en la primera parte, y luego en la segunda se olvidaban de él. Quizá una razón fuese su cansancio, lo cual enlaza con el comentado exceso de minutos.

También destacar en la ofensiva las escasas penetraciones y el exceso de tiro exterior de Bryant. ¿Por qué? Aunque este es un error más achacable al jugador que al entrenador.

DEFENSA, ¿QUÉ DEFENSA?

Mal en defensa. Problemas de faltas en Odom y Fisher en algunos partidos por una agresividad mal entendida. Allí se llenan la boca con eso de agresividad, y habría que enseñarles el significado de la palabra concentración, que es más importante. La agresividad hay que gastarla para evitar que reciba un buen anotador rival, o para trabajar en una rotación de ayudas que sea efectiva. La única estrategia defensiva que han utilizado los Lakers ha sido descargar a Bryant de su par Rondo, al que flotaba en exceso para hacer 2x1 sobre todo a los postes, y encima el jugador de Boston metió sus tiros. Kobe ha sido elegido en el mejor quinteto defensivo de la temporada. Si tan buen defensor es, lo más lógico parecía que se emparejara con los mejores anotadores: Pierce y Allen.

No recuerdo, pero ni una puñetera zona para ver si cambiaba la dinámica de los partidos. Ante la variedad táctica que ofrece este deporte, ¿por qué cerrarse en banda con una sola opción? Recuerdo como durante la temporada a veces hacían presión después de tiro libre anotado. Ahora ni eso.

Más. Como ya indique en un artículo anterior, las ayudas en los bloqueos y en las penetraciones son casi inexistentes. Allí entra todo el mundo como Pedro por su casa. Todavía Ray Allen debe estar riéndose en su casa después de la bandeja que se le permitió en el cuarto partido (el de la remontada Celtic) después de superar a su par con un bloqueo y que no saltara ni Dios desde el lado débil. Eso si, eso no ocurre solo allí. Recuerdo la bandeja de Berni Rodríguez en el segundo partido de playoff contra el Real Madrid, cuando superó a Mumbrú ¡desde el saque de fondo de su campo! y tampoco salió nadie a su paso. Lamentable.

Por último, a veces la mejor estrategia es dar un mamporro para evitar canastas fáciles y hacer que el contrario se lo piense mejor la próxima vez que quiera entrar a canasta. Para que queremos plantillas de 12 tíos, si luego no juegan. Al menos gasta en faltas.

Al respecto de las faltas, y aunque no tenga que ver con las pasadas finales, no me resisto a dejar de comentar la escasa utilización de una falta para evitar un triple cuando a pocos segundos se va ganando de 3. Hace tres temporadas, los Lakers se pusieron 3-2 en la primera ronda contra Suns y ya con el querido Phil en el banquillo. Al día siguiente, leí en las crónicas que Suns había ganado en una prorroga forzada con un triple de Tim Thomas. Sin ver el partido, ya le dije a un amigo: “Ya verás como han dejado tirar el triple”. Viendo el resumen, no sólo dejaron tirar un triple, sino que les cogieron un rebote ofensivo y volvieron a tirar otro triple que finalmente entró. ¡Demonios! Y ojo que no es error solo de Tio Phil: en las finales de la NBA de 2004, segundo partido Lakers-Pistons, misma situación, y Detroit (con otro supuesto gran entrenador: Larry Brown) dejaron tirar el triple a Kobe que empató y luego Lakers ganó en la prórroga.

Resulta que los sesudos de los banquillos americanos se matan a hacerle faltas a Shaquille cuando no tiene balón ni ha pasado siquiera del medio campo para llevarle al tiro libre, y son incapaces de ordenar hacer una falta antes de que se tire un triple. Ver para creer. Por supuesto, que el mismo error no solo lo comete el entrenador, sino también los jugadores. Porque no hace falta haber estudiado en Harvard para que un jugador que se encuentra en esa situación, haga la falta aunque el entrenador no lo haya ordenado. Pero bueno, quizás exigir algo de iniciativa a esas lumbreras…

IDIOSINCRASIA DEL BALONCESTO YANKEE

Por último, decir que los errores atribuibles a Phil Jackson lo son a todo su cuerpo técnico. Aquí en Europa un entrenador suele tener dos ayudantes, más el delegado y luego el preparador físico. Allí en los banquillos hay más gente con traje y corbata que jugadores. ¿Para qué tanta gente? ¿Acaso ninguno ve todos estos errores? ¿Es qué el tío Phil se pasa sus opiniones por el forro? Un poco extraño todo. Desde luego habría que conocer en profundidad el trabajo táctico que se hace allí para poder opinar con más propiedad, pero cuando menos llama la atención.

Eso si, aclarar que el control que tiene un entrenador europeo dista mucho del que tiene un americano al frente de un equipo NBA. Aquel baloncesto es un espectáculo y el dinero manda. La mayoría de las grandes estrellas tienen contratos más amplios en dinero y tiempo que los contratos de los entrenadores. Si normalmente la cuerda siempre se rompe por el lado del entrenador, con ese dato, la situación se acrecienta. Allí el aficionado va a ver a las “estrellas” que le vende la liga y los medios, y por eso es difícil no verlos en la pista tanto por ese motivo como por justificar el pago de su salario. Antiguamente existían los minutos de la basura. Partidos decididos y estrellas en el banquillo. Hoy en día eso es casi imposible. No me he cansado de ver partidos decididos en los que terminan los jugadores importantes para hacer estadística. ¿Me puede explicar alguien que hacia Bryant en el campo en el último cuarto del último partido?

En fin, tampoco todo va a ser palos para Phil Jackson. Recientemente he leído entre las críticas el hecho de ser calmado en el banquillo y no insuflar esa intensidad y agresividad reclamada. En esto estoy con tío Phil. Es lamentable que a unos profesionales hechos y derechos tenga que echar broncas y llamar a capítulo un entrenador. ¿Acaso necesitan ponerse las pilas cuando están jugando unas finales de la NBA? Si no tienen suficiente motivación, mal vamos. Además, en materia de dirección de grupo, motivación y aspectos psicológicos la reputación de Jackson no tiene parangón.

También añadir, aunque esto apenas se ha comentado, para aquellos que consideran que Jackson ha tenido como uno mérito entrenar a Jordan o Shaq, que éstos no ganaron ningún título hasta que estuvieron a sus órdenes. Es decir, tío Phil sabe mucho de baloncesto y merece estar en el olimpo de los entrenadores. Otra cosa es que pretendamos que sea infalible y que no se equivoque nunca. Seguro que si repasamos los videos también tuvo errores cuando sus equipos ganaron campeonatos, pero ya se sabe, cuando se gana de los fallos no se acuerda nadie.

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lunes, 23 de junio de 2008

Consecuencias de una final (y II): Estilo de juego

Por Jorge

"I had a bad game"*, palabras de Bryant despúes de hacer 8 de 21 en el quinto partido. "A lot of people say, 'Kobe, you have to go out for 40 or 50,' but that's not how we play". "That's not what's going to win us championships”. Traducción: mucha gente piensa que tengo que hacer 40 o 50 puntos, pero nosotros no jugamos así. Eso no es lo que nos va a hacer ganar campeonatos. Análisis: si el propio jugador que ha sido en muchas ocasiones tachado de egoísta acepta jugar con los compañeros, ¿por qué Phil Jackson no reduce sus minutos y aprovecha sus virtudes para la defensa y la distribución del juego? Para determinadas tareas, no es tan importante la calidad (puede que más reducida del banquillo) como la confianza necesaria para aspectos más puntuales y que requieren menos técnica.



(fuente: nba.com)



Se han cargado las tintas durante las finales acerca del mejor banquillo de Celtics. Falso. Quizá habría que decir, mejor utilizado. Estadísticamente hablando el banquillo verde ha anotado un 44% de tiros de campo frente a un 43% de Lakers, y sólo lo ha superado claramente en su aportación en rebotes, asistencias y minutos de juego. Un juego tan físico requiere de rotaciones más amplias aunque sean con cometidos muy específicos. Eso implica a todos los jugadores y genera confianza en el grupo. Cuando un equipo lo tiene todo a favor es muy fácil hacer piña, pero nadar contra corriente y demostrar orgullo y coraje tiene más valor. Los Lakers carecieron de esa palmada de ánimo o ese gesto con el puño arriba para animarse cuando los partidos no iban bien. Buena culpa de ello era la ausencia de confianza que sin embargo si tuvieron durante la temporada.

TIROS Y ATAQUE

Gasol ha tirado 10 tiros por partido durante las finales. No parecen mucho para alguien que ha jugado 40 minutos por partido. Los mismos números los podía conseguir en menos tiempo, mejorando su energía defensiva y añadiendo la aportación de otros jugadores, con el añadido de confianza que supone para toda la plantilla el sentirse más participe del juego. Un ejemplo: Mbemga no es un fino estilista, pero en los pocos minutos de los que ha dispuesto durante la temporada ha aportado defensa y algún detallito en ataque. ¿Por qué ahora en los playoffs no? ¿Es necesaria tanta experiencia en playoffs para jugador 10 minutos por partido? No lo creo. Quizá los errores durante estas finales son más atribuibles al cuerpo técnico debido a unas rotaciones erráticas.

Bryant ha sido tan culpable como el que más de la penosa imagen del equipo durante la final. Decir esto parece un sacrilegio cuando ha sido el MVP de la temporada y ha jugado muy bien casi siempre. Pero eso no excusa sus errores. Ha jugado 43 minutos por partido para meter sólo un 40% de sus tiros, haciendo 22 por partido. Es decir, muchos fallos. Nadie duda de su capacidad física, pero ni él ni nadie puede jugar esos minutos al 100% de intensidad en ataque y en defensa. No entiendo porque las rotaciones se reducen tanto en jugadores como en minutos durante este tipo de partidos. Es verdad que ya no hay vuelta de hoja. Es la final y no hay que reservar fuerzas, pero cuando se llega con el depósito en la reserva considero que es mejor hacer las combinaciones necesarias para no perder frescura no solo física sino también mental.

El ataque laker tiene que ser más compensado en tiros y minutos de juego para garantizar la frescura necesaria durante una temporada tan larga. Phil Jackson tendrá que mejorar sus rotaciones. La clave es el equilibrio titulares-banquillo, interior-exterior en ataque, y el equilibrio entre el ataque y la defensa.

DEFENSA Y CAMPEONATOS

Durante la entrega del trofeo Larry O´Brien de campeones de la NBA a los Boston Celtics, el periodista de la televisión americana le preguntó a Doc Rivers cual fue la primera palabra que les dijo a sus jugadores durante el training camp. Rivers respondió: “Defensa. Si hacemos una buena defensa podremos ganar el campeonato”.

Boston ha demostrado ser un equipo completo que juega ataque y defensa. El baloncesto agradable de ver es el del ataque. Las canastas espectaculares. Los tiros abiertos. Los alley oops. Cuando el ataque no funciona, el reagrupamiento defensivo de un equipo puede mantener un resultado hasta ir mejorando poco a poco en el ataque. Un equipo profesional no puede jugar para la galería, tiene que jugar para ganar.

Si Kobe es elegido en el mejor quinteto defensivo de la temporada parece lo más lógico que sea el encargado de defender a Pierce o Allen para reducir sus prestaciones, siendo como son vitales para el ataque de Boston. Sin embargo el único recurso utilizado por la defensa de los Lakers durante las finales fue que Bryant realizara todo tipo de ayudas defensivas que están muy bien, pero a costa de flotar en exceso a Rondo, hasta el punto de que éste le hizo un traje en el sexto partido.

Los bloqueos de Boston también fueron un calvario para Lakers. Durante el quinto partido hubo dos saques de fondo en ataque de Boston, y con un simple bloqueo recibían debajo para una canasta fácil. Luego en determinados ataques, cualquier bloqueo directo se saldaba con canasta. Sonroja pensar que con tanto cuerpo técnico como gastan en la NBA, no tuvieran estudiadas estas situaciones. La única táctica parecía ser la de “búscate la vida” para el jugador bloqueado.

Los Lakers tienen tan poca actitud defensiva hasta el punto de que no saben ni dar un garrotazo abajo para evitar una canasta fácil y obligar a que tiren tiros libresy meter el miedo en el cuerpo a los rivales. Algo que no dudaron en hacer jugadores como P.J. Brown y James Posey durante toda la serie final.

Luego era fácil cargar las tintas contra Gasol como si fuera el culpable de todo. Cuando en realidad ha dejado a Garnett en 43% de tiro e incluso muchas de sus canastas fueron con un brazo en la cara, es decir, buena defensa.

"I think if we're going to learn one thing from this series, we can't expect to win a championship by focusing on the offensive end", "we have to be able to hold people down as well." Palabras de Bryant después del sexto partido. Esperemos que hayan aprendido la necesidad de defender bien si quieren volver a las finales. ¿Alguien recuerda cuando un equipo basado casi exclusivamente en el ataque ganó un campeonato? Yo si: nunca. Sólo con ataque no se gana.

.......

* Fuentes de las citas: "Los Angeles Times"

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Consecuencias de una final (I): Rumores, traspasos, fichajes...

Por Jorge

Pasados unos días del fin de las finales de la NBA –con todos sus protagonistas de merecidas vacaciones–, son típicos los rumores sobre cambios, fichajes y traspasos. Las críticas por los errores cometidos, y el verlo todo oscuro cuando un equipo pierde alientan esta dinámica y nadie se salva. Entre los nombres más mencionados para un traspaso están Odom y Gasol. Juguemos a ser directivos o entrenadores del equipo angelino.




(fuente: lakers.com)



Odom tiene en su contra una mala final o mejor dicho malas sensaciones de cara al espectador, porque sus promedios están bien: 14 puntos (50% en tiros de campo y 64% en libres), 9 rebotes, 3 asistencias, 4 faltas y 3 pérdidas en 36 minutos por partido. Sólo el porcentaje en tiros libres y sus problemas de faltas en un par de partidos han limitado sus estadísticas. Sólo ha tenido 10 tiros por partido. Otro punto en contra es que cobra mucho en su último año de contrato, con lo que podría jugar la próxima temporada y luego quedar libre con lo que los Lakers se quedarían sin nada a cambio si no lo traspasan antes.

Gasol tiene en su contra la fama de blando que todo el mundo le atribuye –a mi parecer injustamente– y la larga duración y cantidades que maneja su contrato. De sobra es sabido que Jerry Buss, propietario de los Lakers es algo tacaño, y tener que pagar el impuesto de lujo por superar el límite salarial le duele.

Pau ha demostrado que puede ser tan duro como el que más. Otra cosa es que queramos que sea sucio como P.J. Brown o Posey. Ha luchado como nunca lo ha hecho y quizá si otros jugadores hubieran puesto el mismo corazón el resultado hubiese sido otro. Los yankees se llenan la boca con la palabra “aggressive” cuando en realidad lo importante es la intensidad física y mental (concentración) necesaria para mantener el 100% durante un partido. Otra cosa es que sea llorón como demostró contra Utah por los constantes toques que recibía cuando atacaba. En la final ha olvidado ese discurso que sólo servía para nombrar la soga en casa del ahorcado. Ponía en aviso a todos sus rivales acerca de lo que más le molestaba y estos aprovechaban para seguir dándole y haciendo ese juego subterráneo tan molesto que le sacaba de sus casillas.

Odom ha demostrado que jugar junto a Gasol beneficia su juego. Su pérdida de importancia en la anotación la compensa con gran visión de juego y capacidad de adaptación a diferentes posiciones según las necesidades del equipo. Además a la hora de renovar su contrato no creo que fuese muy exigente. Ha ganado tanto dinero en su carrera que seguro que agradecería la estabilidad de pertenecer a un equipo competitivo y con aspiraciones de ganar el anillo.

Gasol tiene a su favor factores “ambientales” pero también deportivos. La estadística del equipo está de su lado. Desde su incorporación en febrero, el salto de calidad y sobre todo de victorias del equipo se ha elevado. Y muy importante: Bryant está contento con él en el equipo. La temporada sin Pau ya iba por buen camino, pero ante la lesión de Bynum, Gasol fue la pieza definitiva para seguir manteniendo al equipo en lo más alto. Otro dato que favorece a Gasol es la buena acogida por parte de la afición hispana de Los Angeles y el crecimiento de mercado fuera de Estados Unidos. Los Lakers si ya de por si es un equipo mediático y vendedor, Gasol hace ampliar el mercado.

Deportivamente Gasol también aporta mucha versatilidad. Durante estas finales le hemos visto correr contraataques –tuya-mía con Odom– siendo el pívot del equipo, invirtiendo y doblando balones para tiros abiertos cómodos, bregando con la dureza defensiva de los Celtics (P.J. Brown reparte estopa a diestro y siniestro) para coger rebotes y para atacar desde el poste bajo, ha hecho algún tiro de media distancia, ha sacado faltas, ha jugado poste alto-poste bajo con solvencia, etc. El abanico de posibilidades de su juego no está al alcance de muchos. Desde luego su traspaso sólo sería posible a cambio de un excepcional jugador, lo cual tampoco te garantiza mejorar el rendimiento del equipo.

En cualquier caso, antes de fichar y hacer traspasos conviene analizar cual será el estilo de juego del equipo. ¿Se va a seguir jugador igual que hasta ahora?, ¿se va a correr más en ataque?, ¿se va a dar más importancia a los tiradores?, ¿se va hacer más hincapié en la defensa? Quizá sea la hora de que Phil Jackson cambie su estilo de juego o realice los ajustes necesarios para seguir optando a estar en la elite de la NBA.

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MVP de las finales

Por Jorge

El baloncesto es un deporte que se puede desglosar en todo tipo de estadísticas. Los números no reflejan una visión global y real del juego (os recomiendo que nunca valoréis una actuación por la lectura de un boxscore) pero si puede ayudar a comprender y sobre todo a reflexionar sobre algún detalle.

(fuente: celtics.com)

¿Qué criterio se da para entregar el premio MVP? Aquí parece que los números son muy importantes porque es la medida más objetiva para valorar el impacto de un jugador durante una larga serie de partidos. Parece lógico que ese premio recaiga en un jugador del equipo campeón, independientemente de que en el equipo perdedor exista un jugador que hace unas actuaciones sobrenaturales. A día de hoy, sólo el primer premio MVP de las finales de la NBA fue para un jugador del equipo perdedor: Jerry West de los Lakers en 1969.

El premio ha recaído en Paul Pierce y en principio solo tenían posibilidades Kevin Garnett y Ray Allen. Por cierto, el premio lo otorga la votación entre la prensa especializada estadounidense.

Promedios de Kevin Garnett: 18 puntos (43% de acierto en tiros de campo: parece que Gasol si defiende aunque le cueste recibir halagos por ello), 13 rebotes (mejor reboteador de las finales), 3 asistencias, 2 robos y 3 pérdidas en 38 minutos de juego.

Promedios de Paul Pierce: 22 puntos (43% de acierto en tiros de campo y 39% en tiros de tres), 5 rebotes, 6 asistencias, 1 robo y 4 pérdidas de balón en 39 minutos de juego.

Promedios de Ray Allen: 20 puntos (51% en tiros de campo y 52% en tiros de tres), 5 rebotes, 3 asistencias, 1 robo y 2 pérdidas de balón en 41 minutos de juego.

Analizando más allá de los números, Pierce tuvo un excelente momento (lesión y vuelta al campo para clavar un par de triples decisivos) en el primer partido. Además tuvo un quinto partido en el que fue el soporte básico de los Celtics con 38 puntos aunque su equipo perdió. Pero en su contra, fue muy irregular, pues en el tercer partido se quedo en 6 puntos con 2 de 14 en tiro, y en el sexto y definitivo dio 10 asistencias pero tuvo un porcentaje paupérrimo de 4 de 13. En ocasiones el premio se otorga a un jugador que sin hacer nada del otro mundo, en el partido decisivo tiene una actuación memorable, no fue el caso. No parece muy acertado que el premio sea para un tío que mete sólo un 43% de sus tiros.

Garnett ha sido más completo en su aportación estadística. Además ha sido más regular durante toda la serie, dejando para el partido final su mejor actuación: 26 puntos con buenos porcentajes, y 14 rebotes. Sin embargo el porcentaje global de tiro tampoco le beneficia: 43% siendo el que más ha tirado en su equipo: 18 tiros por partido. Es decir, muchos fallos.

Por último, Ray Allen que venía de hacer unos playoffs discretos y que sólo se fue espabilando durante las finales de conferencia ante los Pistons ha sido el más regular durante los seis partidos. Promediar un 53% en triples y encima anotarlos en momentos muy importantes no tiene precio y además dejo su mejor actuación también para el último partido: 26 puntos con 7 triples (que igualan el record en un partido de las finales). Números a los que se suma una buena defensa sobre Bryant en muchos momentos de la eliminatoria (Kobe se ha quedado en un 40% en tiros de campo).

Conclusión: con los números en la mano la situación está muy repartida. ¿Por qué no un MVP compartido por los tres? Jamás se compartió un MVP de las finales, hubiese sido el colofón perfecto para una gran temporada de los Boston Celtics.

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viernes, 20 de junio de 2008

Gasol bien, Gasol mal

Por Jorge


Cuando ganamos somos muy buenos. Cuando perdemos muy malos. En este país no hay término medio. Cuando la selección española ganó el Mundial de Japón en 2006 Gasol es muy bueno. Cuando la selección española pierde el Europeo de España en 2007 Gasol es muy malo. Cuando los Lakers se clasifican para la final de la NBA 2008, Gasol es muy bueno. Cuando los Lakers la pierden, (fuente: lakers.com) Gasol es muy malo.


Aristóteles decía que la virtud está en el justo medio. Hagamos caso de uno de los mayores eruditos de la historia. Ni Gasol era tan bueno cuando ganaba, ni es tan malo cuando pierde. Mesura y juicio en la reflexión.


Nadie discute las habilidades técnicas de Pau Gasol en ataque. Como no se ha parado de decir desde que fichó por los Lakers, su coeficiente de inteligencia baloncestístico es muy elevado. Traducido a palabras más llanas, su lectura o conocimiento del juego es muy buena. Sabe sacar ventajas donde otros se atoran. Ha tenido en las últimas finales un 53% de acierto en tiros de campo para 10 tiros (que se antojan pocos jugando 39 minutos por partido). Además su visión de juego es buena, pues ha promediado en las finales 3 asistencias por partido, el segundo mejor pasador de su equipo. ¿Significa eso que no tiene margen de mejora en ataque? Por supuesto que no. Puede mejorar el porcentaje de su tiro de media distancia. Puede mejorar su agresividad a la hora de recibir y jugársela –aunque esto dependa en ocasiones de los sistemas y de las instrucciones que reciba de su entrenador– para conseguir tiros libres, en los que también tiene que mejorar su porcentaje. En ocasiones es algo dubitativo con el balón en las manos.

En defensa Gasol ha mejorado durante estos playoffs, al menos ha reducido considerablemente los porcentajes de acierto de sus defendidos, y ha cogido más rebotes que nunca (10 por partido en las finales, el mejor de su equipo). Sin embargo, fijándonos bien en los partidos tiene que mejorar: sus desplazamientos laterales para evitar penetraciones, tiene que tener más iniciativa con fintas defensivas e intentos de anticipación a la recepción del rival, tiene que ser más activo de brazos para evitar botes y tapar líneas de pase, tiene que ayudar mejor en las penetraciones de los “pequeños”, tiene que hacer una mejor lectura defensiva respecto de sus rivales (por ejemplo en las finales, en ocasiones salía “loco” a posiciones exteriores de Garnett lo que le permitía a éste penetrar después con relativa comodidad). Y por último tiene que hacer más hincapié en cerrar el rebote defensivo porque suele despistarse.

Físicamente también tiene mucho margen de mejora. No destaca por su fortaleza física y por eso le vendrá bien una planificación física en verano que le permita llegar a los momentos culminantes de la temporada –playoffs– mejor preparado. No parece muy profesional llegar en las condiciones en las que ha llegado esta temporada, aunque vaya en su descargo que jugar en Memphis no requería quizá tanta preparación. Quizá haya recibido menos balones en ataque debido a su desgaste físico más notable en las segundas partes, con lo que tampoco se entiende que jugara tantos minutos. Hoy en día las exigencias físicas del ataque y la defensa hacen muy difícil mantener un nivel de intensidad muy alto durante espacios de tiempo largo, por lo que parecería más aconsejable acortar los tiempos de juego.

Un ejemplo ilustrativo de sus carencias físicas se dio en su primera temporada en Memphis. El diario “Marca” alababa la buena forma física de Pau durante la pretemporada cuando en un test de Cooper (carrera continua de 12 minutos) había hecho 2,5 kms si no recuerdo mal. Registro escaso para un deportista de élite de su categoría. Hagan la prueba y verán que no están muy lejos de esa marca si hacen deporte con regularidad (2-3 veces por semana). Por supuesto, el Pau actual no tiene que ver con el de su primera temporada en la liga, y dada su mejoría, nada hace sospechar que se vuelva a producir en el futuro más inmediato. Evidentemente la velocidad, la potencia y la fuerza son virtudes físicas más propias del baloncesto, pero ante temporadas largas, la resistencia se hace vital para mantener un nivel adecuado.

Mejoras posibles –que todo deportista puede conseguir por pequeñas que sean– al margen, pasar de jugar en Memphis a hacerlo en Lakers sin “despeinarse” tirando de clase y jugando unos playoffs muy buenos no están al alcance de cualquiera. Y aquí cuando los éxitos no se dan, olvidamos con frecuencia los meritos y nuestras exigencias crecen sin mucho sentido. No es agresivo, no mete una, le quitan todos los rebotes, no defiende, pierde muchos balones, etc. son expresiones que seguro que han utilizado muchos seguidores de la NBA para referirse a Gasol durante las pasadas finales. Finales en las que muchos quisieran promediar 15 puntos, 10 rebotes y 3 asistencias contra el mejor equipo de la temporada. Creedme, no soy sospechoso, soy seguidor de los Lakers desde 1987 y nada me hubiera gustado más que ganaran otro título, pero tanta crítica desmesurada contra Gasol me asquea. Puede mejorar y lo hará, igual que lo ha hecho a lo largo de su carrera. Acaso este Gasol no es mejor que el Gasol que ganó liga y copa con el Barça antes de ir a la NBA.

Resumiendo, Gasol juega muy bien pero tiene margen de mejora. En todo caso, quienes de verdad tienen que enjuiciarle son sus jefes: entrenadores y manager general.



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miércoles, 18 de junio de 2008

Enhorabuena Celtics

Por Jorge

Boston Celtics vuelve a los libros de historia que nunca abandonaron pese a la sequía de títulos. 2007-2008 será recordada como una temporada perfecta. El mejor balance durante la temporada regular y demostrando su dominio desde el principio. La mayor progresión de victorias de una temporada a otra. Titubeos durante los playoffs, pero recuperación y victoria sin paliativos durante las finales.


(fuente foto: nba.com)

La figura indiscutible de este resurgir ha sido Kevin Garnett. Él representa lo que fue Bill Russell en el pasado. Es la vuelta al viejo espíritu de que lo importante es el equipo y el trabajo colectivo.

Garnett ha sabido acaparar la atención de los medios para descargar de responsabilidad a sus compañeros a lo largo de toda la temporada. Asimismo ha insuflado confianza y energía en el vestuario. Jugador que no necesita muchos tiros para hacer estadística, además de aportar en todas las facetas del juego, ha sido el pegamento que ha unido las piezas del equipo y ha supuesto la mejor aportación para la química del grupo.

La defensa ha sido básica para los Celtics durante toda la temporada. Demostrando que hoy en día un equipo basado en su ataque tiene muy complicado ser campeón. La irregularidad de los ataques obliga a un mayor y mejor esfuerzo defensivo. Ello no garantiza la victoria pero si aporta más posibilidades. En ese sentido, Kevin Garnett gracias a su intensidad y esfuerzo ha sido pieza fundamental como en el pasado lo fue Bill Russell.

Es día de fiesta para los seguidores verdes. Seguro que allá donde esté Red Auerbach habrá encendido su puro de la victoria. Enhorabuena a todos los seguidores de los Celtics.

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lunes, 16 de junio de 2008

El baloncesto femenino existe...Y es muy didáctico.

Por Jorge


La pasada semana pudimos ver parte del preolímpico femenino en La Sexta. Llama la atención el poco interés mediático del que dispone el baloncesto femenino en este país, cuando somos una de las potencias en este deporte.
En ocasiones, las cadenas que poseen los derechos de emisión renuncian a la misma por series o programas de medio pelo. Y luego alegan falta de audiencia para ese desprecio.

Tengo un amigo que en una ocasión me dijo un comentario no muy afortunado: “El baloncesto femenino, ni es baloncesto ni es femenino”. No es este el momento de taparle la boca ante tamaña ignorancia, pero quizá si le parezca más femenino el tenis, deporte que goza de mayor atención y en el que alguna damas se dedican a dar pelotazos con más músculos que el Schwarzenegger de su mejor época.

El caso es que el baloncesto de chicas es ideal para el conocimiento del juego y sobre todo de la técnica individual. Así podemos disfrutar de juegos de pies en el poste bajo, bloqueos bien hechos (en el baloncesto masculino el 90% son falta y teniendo en cuenta que en muchas ocasiones los ataques se resuelven con ese simple gesto…), sistemas bien ejecutados y muy fáciles de entender, etc. Todo esto hace que la chavalería pueda aprender detalles que con los hombres quedan disipados con la exuberancia de los mates y demás rectificados en el aire que no hacen más que tapar el déficit técnico que existe en muchos casos así como un limitado conocimiento del juego.

Quiero aprovechar para darle la enhorabuena al equipo femenino español por su clasificación olímpica, esperando poder disfrutar de su juego en esa cita. Pero también agradecer a Cuba, Brasil y Fiji (aunque en menos medida, merece destacarse la entrega de sus jugadoras pese a sus limitaciones) por su buen juego. Realmente lo pase muy bien viendo sus partidos. ¿Por qué no se le da más cancha en los medios al deporte femenino en general y al baloncesto en particular? Comprendo la importancia de las audiencias televisivas, pero simplemente informar brevemente, ofrecer reportajes, entrevistas, etc.

Felicitar también el esfuerzo encomiable desde medios alternativos como
lokosxelbaloncestofemenino.

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viernes, 13 de junio de 2008

La Lista de Aíto

Por Jorge


Pepu apostaba por la continuidad y cerrar un ciclo. Aíto también pero menos. Diez campeones del mundo en 2006, y cuatro novedades y media. Las novedades: Sada, Triguero, Raúl y Ricky. La media: Claver. Media porque ya estuvo en la última concentración previa la europeo aunque sólo para conocer la dinámica del grupo.

Llama la atención el poco interés de los medios a la hora de diferenciar la categoría que corresponde a cada seleccionado. Así, ni la propia federación en su web hace referencia a la situación de duda de Garbajosa –será que tienen claro que va a ir–, o de invitados en otros casos. Sólo acb.com dentro de los medios de baloncesto aclara las distinciones.

Garbajosa está negociando su salida de Toronto ante su negativa para participar en los Juegos Olímpicos. Esto también supondrá su vuelta al baloncesto europeo, pues no parece que ningún otro equipo NBA le dé permiso para jugar dados sus antecedentes médicos.



Salvado el escollo Garbajosa., Navarro y Calderón pondrán las siguientes dificultades en la concentración. Hasta que no resuelvan la firma de sus próximos contratos no entrenarán 5x5. Calderón prevé una rápida solución dado que no le faltarán ofertas por su buena temporada. Para Navarro la situación se puede demorar más en el tiempo, sobre todo si quiere mejorar su destino deportivo, pues otro año en el infierno de Memphis…Quizá su mejor opción es el Barça –Joan Creus, nuevo director técnico ya ha mostrado interés por su vuelta– si quiere garantizar su presencia olímpica. Aíto ya ha avisado: 10 de julio fecha limite para resolver estos asuntos.

Las incorporaciones de Raúl y Ricky en detrimento de Cabezas y Sergio tienen por finalidad no sólo complementar a los fijos sino también solventar las posibles ausencias. Raúl destaca por su dirección pero también por su excelente tiro, cualidad muy interesante si tiene que jugar minutos como 2 en una eventual sustitución de Navarro o si se juegan minutos con dos bases en pista. Ricky aporta buena visión y dirección, pero también defensa, tanto en intensidad como en buenas manos y capacidad reboteadora. Cabezas es “menos fiable” en la dirección y el tiro (aunque mejor defensor) que Raúl. Por su parte, Ricky está más acostumbrado a ser productivo en tiempos cortos de juego ante las constantes rotaciones de Aíto, mientras que Sergio necesita minutos para rendir bien y no precisamente en defensa.

Había mucha expectativa: ¿Mantendría el bloque de Pepu? ¿Añadiría su toque personal? Todo aficionado lleva un seleccionador dentro. Este es un tópico que se aplica sobre todo al fútbol pero que también ocurre en el baloncesto. Los aficionados de la pelota grande también debatimos y opinamos sobre la selección aunque hagamos menos ruido. Por eso aquí va mi lista: Calderón, Ricky Rubio y Raúl López de bases. De escoltas y aleros: Navarro, Rudy, Berni Rodríguez y Carlos Jiménez. De pivots: los hermanos Gasol, Felipe Reyes, Fran Vázquez y Garbajosa (sano). En caso de no disponer del último convocaría a Germán Gabriel.

A Fran Vázquez hay que recuperarlo para la causa como sea, porque tiene unas condiciones increíbles y sólo necesita continuidad como ha demostrado al final de temporada con la confianza dada por Xavi Pascual. Por otro lado, Gabriel –referente interior de los juniors de oro–, ha mejorado mucho su tiro exterior, estando al menos al mismo nivel que Garbajosa. Además se añade que realmente postea o al menos lo hace no sólo contra “bajitos” en los cambios de asignación. Su handicap es la defensa: pone interés pero sus desplazamientos no son todo lo rápido que debieran, pero si otros van a la selección por su ataque (léase Navarro)…
Deseemos que las dificultades se subsanen pronto, que no se añada ninguna nueva en forma de lesión y que los jugadores den el máximo. Como dijo Aíto tras ganar la última Copa del Rey con el Joventut: “el título es maravilloso, pero si no se consigue y el equipo se entrega, es igual”. (“Gigantes del Basket Nº 1163, pág. 25)

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lunes, 9 de junio de 2008

Se busca pelele para el banquillo

Por Jorge


La NBA se tiene por una liga de jugadores que poco menos que hacen lo que les da la gana pasando por encima de la autoridad de los entrenadores, y por supuesto con la connivencia de los propietarios y demás mandamases de los equipos. Probablemente sea esa idiosincrasia lo que hace que todavía ningún entrenador europeo este entrenando allí si descontamos al italo-americano D´Antoni.


Por el contra, en el baloncesto FIBA en general y europeo en particular, la figura del entrenador disfruta de un mejor status deportivo que le permite una dirección más estricta en lo que al control se refiere. Pero los casos de Pepu Hernández y Neven Spahija parecen dar la vuelta a la tortilla. Y es que los tiempos cambian…


CASO PEPU HERNANDEZ

Pepu Hernández ha dirigido a los mayores éxitos de su historia a la Selección Nacional: campeones del mundo en 2006 y subcampeones europeos en 2007 con sólo 2 derrotas durante su dirección. Independientemente del error que supone su anuncio de renuncia al cargo tras los Juegos Olímpicos unido a la falta de sintonía con el presidente de la Federación, José Luís Sáez, su destitución no parece muy acertada deportivamente hablando. Parece que el éxito deportivo ha sido más fruto de la gestión cuasi-empresarial de la federación que del trabajo deportivo de los jugadores y del cuerpo técnico.

Nadie duda del buen hacer de los jugadores no solo de baloncesto como de cualquier deporte de equipo. El mérito y el desarrollo deportivo descansan en ellos. Pero dada las dificultades y posibles diferencias de criterios, siempre debe existir la figura de un entrenador capaz de aunar y dirigir esfuerzos en una misma dirección. En definitiva un técnico capaz de liderar un equipo.

Al parecer el buen rollo de la selección en años anteriores no fue más que mérito de los jugadores a tenor de la ausencia de declaraciones de apoyo al ya ex-seleccionador. Jorge Garbajosa se descolgó con unas declaraciones recogidas en todos los medios en general, y bien destacados en la web de la federación:” La federación está por encima de jugadores y entrenadores, nadie es imprescindible”. Palabras de apoyo a la federación que trabajo a destajo para cubrir el seguro medico-deportivo y que todavía litiga con su actual club. Y poca gratitud con el entrenador que esperó hasta el último momento su posible recuperación para el último europeo. Perdónenme una maldad pero quizá es que Pepu no quería aguantar y fue la federación quien le medio obligó, y la situación no se iba a repetir de cara a los Juegos Olímpicos.

Otro bocazas cuya calidad deportiva no tiene duda pero que cada vez que habla lo hace para disculpar su pésimo comportamiento en la pista o para arremeter contra otros, Felipe Reyes, dice en el diario “As” de ayer en relación con el despido de Pepu: “Son cosas que pasan. Si el presidente ha tomado esta decisión por algo será. Lo importante es el buen ambiente, el entrenador es secundario”. Vamos que poco menos que el técnico que le encumbró desde sus inicios es poco menos que un mal necesario tal y como suelen pensar otros muchos de la figura del entrenador. Con amigos como estos, quien quiere enemigos.

Ahora será Aíto García Reneses quien tenga que lidiar con las maneras de la federación y sus jugadores: exceso de compromisos publicitarios, esperar a que firmen los NBA sus nuevos contratos para poder entrenar 5x5, la nueva situación de Garbajosa, etc. Ya habrá tiempo de comentar la convocatoria para los Juegos Olímpicos, pero incluso se llegó a especular con que la federación habría dado la lista en caso de demorarse la contratación del nuevo técnico, lo que sería poco menos que otra imposición. Al menos ya hay seleccionador y será el que dé esa relación de jugadores sin que sepamos si tuvo que tragar o no. Por supuesto, conociendo a Aíto y habiendo aceptado el cargo será porque va a trabajar con plenos poderes deportivos.

CASO SPAHIJA

El hasta ahora técnico del Tau Vitoria ha dirigido a su heterogéneo equipo –multitud de nacionalidades e idiosincrasias personales y deportivas– a ganar la Supercopa al inicio de la temporada y la liga ACB al final. Con paradas intermedias en la final de la Copa del Rey y en la Final Four de la Euroliga. Las exigencias deportivas de un club profesional son claras. Solo sirve ganar… o parece que ya no. Spahija a la calle.

El Señor Querejeta igual que no estuvo contento en su día con Pedro Martínez, ahora tampoco lo estaba con Spahija. No ganar la Euroliga –como si eso fuera fácil– ha defenestrado al entrenador. Da igual todo el trabajo hecho ni los títulos conseguidos. Al parecer las vitrinas “extraordinariamente llenas” del Baskonia no están para títulos “menores” como la liga ACB. Quizá es que el mérito de ese título sólo recae en los jugadores que le han estado haciendo la vida imposible mientras los directivos miraban para otro lado. Por no hablar de tener que aceptar seguramente contra su voluntad la sustitución de James Singleton por Muoneke que había dado un rendimiento muy satisfactorio hasta entonces, y sin cuyo concurso el equipo se resintió en la Final Four, en la que Singleton tuvo una actuación desastrosa.

Ahora se buscan peleles que dirijan los equipos bajo los hilos de los directivos. La formación humana y deportiva de los entrenadores es cada vez mayor y mejor, y tal vez los directivos carezcan de un valor vital que sin embargo si abunda entre los entrenadores: la dignidad. Pepu ha vuelto a dar una lección anunciando después de su destitución que no se valoraba el trabajo de los entrenadores. Ahora solo cabe esperar que sus colegas no le dejen tirado como han hecho algunos jugadores.

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viernes, 6 de junio de 2008

Celtics 98 – Lakers 88 1er partido Final NBA: así lo he visto

Por Jorge


Bird ha dicho que para que Pierce entre en la historia de los Celtics tiene que ganar un campeonato. Y parece que “The Truth” se lo ha tomado a pecho. Su salida en volandas y su vuelta del vestuario en el tercer, cuarto después de un “susto” de lesión, para clavar dos triples consecutivos fue suficiente para despertar el espíritu celtic y levantar el dubitativo ánimo de sus compañeros, del público del Garden y de todos los aficionados que seguían el partido por televisión.


Lakers manteniendo la calma y el aparente control hasta ese momento no se recuperaon y ya fueron a remolque durante el resto del partido. Y es tan difícil remontar…

DETALLES

La edad y el físico en el baloncesto son fundamentales. El tiempo para ganar experiencia en partidos vitales como éstos, y la salud para permitir el rendimiento adecuado en un deporte tan exigente físicamente hablando. Sam Cassell es buen ejemplo de ello. Su conocimiento del juego y su buen hacer en batallas de playoffs (dos finales con una participación muy importante con Rockets en 1994 y 1995) se demostraron durante el segundo cuarto obligando incluso a un cambio defensivo de Bryant por Fisher. Pero físicamente no está para muchos trotes y por eso se le hecho de menos en la segunda parte, de ahí la dosificación de minutos que le dio “Doc” Rivers. Esta es la diferencia –como ya avisaba en el post anterior de esta bitácora–, entre el baloncesto de los 80 y el actual. En todo caso, se ha demostrado que el jugador inteligente y con recursos técnicos y tácticos puede jugar en cualquier época aunque sea a cuentagotas.

El arbitraje no suele ser muy comentado en la NBA, pero como se ha visto, destaca por su “caserismo”. Llama la atención algunas decisiones pitadas tarde como a la espera de a quién se pueda beneficiar o perjudicar en la jugada. Eso sí, ninguna derrota se puede justificar con errores arbitrales. Los 17 tiros que falló Kobe Bryant –falto de concentración al inicio del partido y que le lastró después–, no fueron culpa del trío arbitral. Eso sí, para asegurar una victoria en campo contrario será necesario por ambos equipos una relativa cómoda diferencia en el marcador cuando lleguen los instantes finales.

La mejor defensa a Kevin GArnett coincidió en el último cuarto con Gasol y Turiaf en el campo. La NBA tiene muy asumida y repartidos los roles. Turiaf es el relevo de Gasol y será difícil que vuelvan a coincidir bastantes minutos a pesar que junto a Fisher, Bryant y Odom parecería ser el mejor quinteto sobre todo en cuanto a equilibrio ataque-defensa. Si hay un entrenado menos dado a los estereotipos y la ortodoxia es Phil Jackson, así que de él dependerá.

PRÓXIMOS PARTIDOS

Esperamos una final muy igualada tal y como ha ido el primer partido, pero este resultado puede ser más determinante de lo que parece un simple 1-0 en la serie. Los Lakers mantuvieron la cara al partido pero la manera de acabar puede minar su ánimo tal y como le pasó a Suns contra los Spurs en su primer partido de primera ronda. Mientras que las dudas de los Celtics pueden quedan cerradas con este resultado y con lo que supone de subida en confianza y energía de cara al futuro. Recordemos la cara de Kevin Garnett al terminar el partido expresando su desahogo de tensión con sus gestos de rabia y energía. Esta victoria ha quitado un peso de encima a los de Boston.
Un guión de Hollywood no habría firmado mejor la salida y entrada triunfal de Paul Pierce –recordando alguna hazaña de Larry Legend– pese a estar en Boston. Ahora depende de Lakers que ese guión sea el de un telefilm de segunda o merecedor de un Oscar. Seguro que Boston tratará de viajar a Los Angeles con un 2-0 y con ganas de recoger ese premio en forma de anillo. Veremos.

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miércoles, 4 de junio de 2008

Disfrutemos de Celtics y Lakers

Por Jorge

Vivimos días convulsos, alegres y excitantes en el mundo del baloncesto.

Convulsos por la reciente destitución del hasta ahora seleccionador nacional Pepu Hernández. Sirva el título de esta bitácora como pequeño homenaje de agradecimiento por haber podido disfrutar bajo sus órdenes de un equipo nacional repleto de buen juego y sobre todo de grandes sensaciones.

Días alegres para el Baskonia (Tau Vitoria) al que felicito por su título de liga ACB. Estas finales me han despertado una reflexión acerca de las dificultades que puede tener un equipo profesional para superar una desventaja inicial por mínima que sea salvo en contadas excepciones. ¿Exceso de riesgo para remontar? ¿Excesiva rigidez táctica? En todo caso, para aquellos desentendidos que consideran que en baloncesto sólo interesan los últimos minutos de los partidos, quizá en estas finales más de uno se haya perdido la esencia.

Y por último días excitantes gracias a la final de la NBA, y no sólo por la participación por primera vez en la historia de un español, Pau Gasol, sino por los recuerdos que me traen como aficionado la vuelta a la vieja rivalidad Celtics-Lakers.

Todavía recuerdo como después de ver el sexto partido de las finales de 1987 (en diferido por TVE, nada comparable a las actuales posibilidades televisivas), bajaba a la calle alucinando y con ganas de comentar con los amigos las maravillas que acababa de ver de un baloncesto que para nosotros era extraterrestre.

Alucinaba con un tipo grande y calvo con aspecto de sabio, y con unas gafas de marciano, que además tiraba un tiro que llamaban skyhook: Kareem Abdul-Jabbar.

Alucinaba con otro jugador que dominaba el juego con una sonrisa de inocencia y desde su puesto de base midiendo 206 cms. ¡Pero si aquí nuestros pivots apenas llegaban a esa estatura!: Earvin “Magic” Johnson.

Y por supuesto alucinaba con un tipo blanco con pinta de granjero que parecía poco rápido, poco fuerte y que apenas se levantaba del suelo, pero que donde ponía el ojo ponía la bola: Larry Bird.

Supongo que mi fidelidad a los Lakers se debe a que aquel partido supuso la cuarta victoria y por tanto el título para el equipo angelino. Pero eso no quita para que sienta simpatía –algo que parece incompatible en el deporte actual– por la mística de los Celtics, y probablemente si la victoria hubiese sido de ellos, ahora sería fiel al orgullo celta.

Aprovechando que 21 años después se repite la final, muchos periodistas y aficionados hablan de la vieja rivalidad entre estos equipos, aunque no todos lo vivieron y eso puede llevar a cometer errores como querer comparar el pasado con el presente.

El tiempo tiende a idealizar los recuerdos de aquellos momentos maravillosos que todos hemos vivido. Sin quitar mérito a la calidad baloncestística de aquella época, ahora se juega en otra dimensión física. La técnica y sobre todo el entendimiento del juego que tenían los grandes jugadores de aquella época (Kareem, Bird, Worthy, Magic, McHale, Parish, etc.) les permitiría jugar ahora, pero físicamente…Los jugadores actuales (Bryant, Garnett, Pierce, Gasol, Ray Allen, Odom, etc.) también hubieran podido jugar en el pasado por su técnica pero además con una superioridad física propia de las mejoras en la genética y en la preparación deportiva actuales.

En todo caso no es momento para comparaciones deportivas y si para disfrutar del juego. La intensidad y la calidad están garantizadas en las finales NBA 2008. Ojalá, los jóvenes aficionados de hoy puedan disfrutar (Cuatro retransmitirá todos los partidos) del espectáculo y la calidad de estas finales, y quizá dentro de más de dos décadas algunos recuerden estos momentos como el espaldarazo definitivo para su afición por este maravilloso deporte.

¡Que disfrutéis!

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Presentación del Blog

Por Jorge


Bienvenidos a una nueva bitácora de baloncesto en el que tendrán cabida desde informaciones y opiniones referidas al baloncesto de elite, así como las que tienen que ver con el baloncesto aficionado e incluso con experiencias propias dentro del entrenamiento en categorías inferiores. Por último, en ocasiones también se podrán “colar” algunas reflexiones que toquen muy de refilón el ámbito del baloncesto, aunque éstas serán las que menos.

Deseo que esta experiencia que inicio hoy sirva de punto de debate y comentario de todos aquellos que tengan algún interés en este juego.

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