Por Jorge
A finales de la temporada pasada cayó en mis manos un ejemplar del periódico local “Getafe Capital” en el que pude leer una breve entrevista, concedida después de ser nombrado presidente de honor de un club de la localidad madrileña, y de la que rescato el titular de su edición de papel:
“Lo importante no es ganar el partido, sino el entrenamiento.”Esta frase que bien podría ser incluida en otra sección de este blog, “Frases de Baloncesto”, resume un pensamiento que siempre me ronda la cabeza, y es que uno de los objetivos que debe tener a mi juicio un entrenador es intentar que al jugador le gusta entrenar tanto o más que jugar pues a fin de cuentas tiene más entrenamientos que partidos a lo largo de la temporada.
Para cualquiera que haya jugado al baloncesto, el día de partido es especial. Jugar contra un adversario distinto cada semana, o incluso un partidillo informal entre los propios compañeros del equipo durante un entrenamiento implica una motivación extra.
Sin embargo la práctica perseverante de determinados detalles del juego y su carácter rutinario provoca que muchas veces carezca de interés para el jugador. Y es ese entrenamiento específico lo que luego se verá reflejado en el resultado del partido (no necesariamente en el marcador), de ahí la necesaria mentalización que hay que llevar a cabo con los jugadores amateur e incluso profesionales para que se den cuenta del valor de ese trabajo para acudir cada día con la motivación necesaria para mejorar.
Además de aquel titular, la entrevista tenía otro apunte a destacar que aparecía en el titular de la edición digital del periódico:
“…lo importante es que se formen las personas y que se ayude a ello y, yo creo que, aquí está funcionando la idea de formar a chicos, pero también a sus padres.”Tal vez habría que preguntar a “Pepu” para que matizara la última parte de éstas palabras, pero quiero entender que quiere decir que en general la formación deportiva de los padres no suele ser la suficiente para conocer todo lo que conlleva el deporte a edades tempranas, y que los clubes pueden trabajar para que se mejore con el beneficio que ello supondrá para el desarrollo deportivo de los jóvenes y sus familias.
Muchas veces, la mayoría, llama la atención el comportamiento poco deportivo del público (familiares y amigos) durante los partidos de equipos de formación, y la excesiva importancia que dan al resultado deportivo por encima del resto de valores que lleva implícita la actividad deportiva.
Quien quiera puede leer la entrevista completa aquí: Getafe Capital
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