El lagunero opina… 2022-23 (IV): Esperando a Davis

Por Jorge

El balance de los Lakers en esta nueva entrega de “El lagunero” fue de 11 victorias y 9 derrotas para un global de 22-25 y quedar a un partido de puesto de playoffs. Este resultado mantiene la línea que se llevaba en el anterior repaso, pero las lesiones hacen que en este caso cada partido ganado haya tenido más mérito.

Mientras LeBron James juega por alcanzar otro récord, podemos resumir los partidos de este nuevo balance con una gráfica de dientes de sierra, es decir, tan pronto se consiguieron buenas victorias como derrotas inesperadas o cuando menos decepcionantes por la manera de producirse.

Lesiones: no sólo Davis
En el primer partido de esta nueva revisión mensual, Anthony Davis se lesionó un pie en un mal gesto y desde entonces está fuera. Todo apunta a un problema de estrés que sólo puede curar con reposo y sin garantía de que la vuelta a la actividad no provoque una recaída que termine con el alapívot fuera para el resto de la temporada.

No cabe duda que esta lesión es muy importante, más si tenemos en cuenta que “la ceja” estaba jugando su mejor baloncesto desde su llegada a L.A. desde la temporada del anillo. Sin embargo, no es esta la única lesión pues Lonnie Walker (rodilla) y Austin Reeves (muscular), piezas complementarias pero valiosas para estos Lakers siguen lesionados también después de perderse muchos partidos. Y a estos también habría que sumar en otros momentos otras lesiones y ausencias de jugadores como Patrick Beverley y Troy Brown.

Todos estos percances hacen de los Lakers el equipo de la liga que más combinaciones de quintetos iniciales hizo hasta el momento. Cosa que no sería importante de no ser porque en la dinámica de juego de estos tiempos el rendimiento tiene mucho que ver con la asociación o combinatoria de los jugadores y sobre lo que se estudia continuamente a través de la estadística avanzada.

Como no todo tiene que ser negativo, y viéndolo por el lado positivo, estas lesiones permitió que otros jugadores diesen un paso adelante. En el juego interior Thomas Bryant y Wenyen Gabriel dejaron constancia de su efectividad aprovechando los balones interiores que les sirven sus compañeros cerca de canasta, y hasta de su “manita” en el tiro exterior en el caso del primero.



Luego el “rookie” Max Christie aprovechó también su tiempo en pista con acierto desde el triple, y llegó a jugar de titular en varias ocasiones, experiencia que ayudará a crecer a este jovencísimo jugador.



La marca de LeBron
James sigue jugando para bien a niveles impropios de un jugador de su edad, y sobre todo, con la carga de partidos y minutos que lleva a sus espaldas. Si bien no es la mejor noticia que se necesite al mejor LeBron a estas alturas de la temporada para sólo seguir teniendo opciones de alcanzar los playoffs o el play-in.

Only LeBron is pulling out a reverse slam on a Monday night in his 20th season.

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— Los Angeles Lakers (@Lakers) January 3, 2023

Lo peor es que no sé si las prisas por alcanzar el récord de puntos totales de la historia (en poder de Kareem) le lleva a jugar en ocasiones minutos de la basura que no tienen sentido y que pone en riesgo su físico, y es que tiene que estar en las mejores condiciones en momentos decisivos de la temporada… si es que llegan, claro.

Luego está abusando del tiro de tres puntos (algún partido con diez intentos) con resultados pobres, de hecho su porcentaje este curso es el peor de su carrera (28,8%), y deja por el camino otros datos sonrojantes en esta materia (0 de 7 en otro partido), cosa que no deja que siga insistiendo con este tipo de tiros.

Westbrook no es el problema
La opinión de los expertos acerca de los jugadores más destacados a mitad de temporada no se acuerdan de Russell Westbrook como posible mejor sexto hombre de este curso, pero lo cierto es que está rindiendo a gran nivel saliendo del banquillo aunque muchos se queden con sus fallos (última acción en la derrota contra Sixers) y no con sus aciertos…

Su nivel desde el triple no es bueno, pero sin serlo, es ligeramente mejor que el del mencionado James (29,9%) y no está lejos de sus porcentajes de carrera en la materia (30,5%). A eso se le suma que está repartiendo mucho juego (es el mejor pasador del equipo con 7,7 asistencias por partido), y su producción es notable como para ser el jugador de la liga que más triples dobles sumó saliendo como suplente. Y como anotador igualó la mejor marca de la franquicia como jugador capaz de anotar 20 o más puntos en cinco partidos consecutivos saliendo desde el banquillo.

Y lo más importante es que su actitud en la pista es mejor que al inicio de temporada, y no parece que le afecte la rumorología que tiene que ver con un posible traspaso (no olvidemos que la fecha límite es el 9 de febrero).

Victorias destacadas… derrotas dolorosas
La victoria frente a Denver el día que se lesionó Davis demostró que se puede competir con grandes equipos. Luego otra victoria contra Miami fue meritoria (aunque los de Florida tampoco estén para tirar cohetes), pues aquel día a la ausencia de Davis se sumó la de LeBron James con molestias. Y la última destacada, aunque in extremis, fue ante Memphis después de ir en desventaja al final de los tres primeros cuartos (sólo una victoria de veintitrés partidos en esa situación hasta ese momento), con una decisiva jugada final de Dennis Schröder.



Y hasta cinco victorias seguidas se consiguieron en un momento dado, todo un logro para estos Lakers, antes de que llegasen derrotas dolorosas como la de Philadelphia en casa, otra con Dallas en la prórroga, y alguna más después de primeras partes muy bien jugadas... que se fueron al garete en terceros cuartos desastrosos o en finales de partido para olvidar.

Irregularidad que quedó demostrada en la victoria de la pasada madrugada en Portland. Gran inicio (4-18 en los primeros minutos), segundo cuarto desastroso (parcial de 45-13 para los Blazers), y segunda parte ganando sus dos cuartos: 20-40 y 21-35 para remontar).

Tener opciones de jugar la postemporada pasará por la recuperación de Davis y el resto de lesionados, pero también por tener la actitud adecuada para jugar con más regularidad, sobre todo si llegan partidos importantes.