Por Jorge
Rectificar es de sabios. Que bonito queda eso cuando es uno quien tiene que rectificar. Pero quede claro que no soy sabio, soy despistado y por eso ahora tengo que rectificar gracias a un fiel lector de este blog.
Durante las previsiones de la temporada omití a los Suns como candidatos a meterse en playoffs y ahora a riesgo de ser ventajista porque ya se han jugado una docena de partidos, rectifico y les meto en la carrera por el anillo dejando fuera a los Warriors.
No sé como pude despistarme y no meter en la pomada a un equipo que cuenta con el dos veces mejor jugador de la temporada, Steve Nash, y por supuesto con mi admirado Shaq Attack (más de 200 partidos de playoffs). Sólo ellos dos ya son garantía para jugar las eliminatorias por el título por muy en el oeste que juegue su equipo.
Pero parece que esta no debe ser mi única rectificación, y es que está visto que basta que defenestre a alguien para que demuestre que es un jugón. Son pocos partidos todavía, pero Derick Rose, número 1 del pasado draft está tirando del carro de los Bulls, y tiene unos numeritos que asombran:
20 puntos (48% en tiro), 6 asistencias y 5 rebotes por partido.
Muy apropiada parece esa fotografía de la NBA con el cielo de fondo, porque según el tan manido cliché parece que ese es su límite.
Eso si, viéndole jugar ahora con más calma, tiene un cierto parecido físico con Marbury, y encima también juega en “su ciudad”. Esperemos que no acabe como Starbury, aunque quien sabe, lo mismo éste resurge de sus cenizas (le vi jugar en pretemporada y no lo hizo mal).
En fin, desde luego que tengo un ojo clínico que asombra. Pero bueno, ya avisé cuando di mis previsiones que basta que diga una cosa para que ocurra otra muy distinta, y es que no hay nada comparable a ser tan querido…
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