Por Jorge
La temporada está terminando para la mayoría de los equipos en categorías de formación. Los entrenadores hacen pruebas, y analizan, haciendo balance, de lo ocurrido en los últimos meses para planificar la próxima temporada.
¿Y ahora qué? Pues más baloncesto. Los entrenadores tienen la responsabilidad de planificar o al menos recomendar un trabajo veraniego que permita a los chavales y no tan chavales seguir mejorando su baloncesto.
La perseverancia y el esfuerzo no es un valor en alza en la sociedad actual. Los más jóvenes no están versados en el arte del autoentrenamiento, por eso, los campus pueden ser una buena opción para que los jóvenes sigan “trabajando” su juego pero sin el agobio, y las exigencias propias de la temporada, a la vez que se divierten y gozan del asueto veraniego.
El descanso es parte importante del entrenamiento. Por ello conviene no forzar jamás, y mucho menos si se ha pasado por alguna lesión a lo largo de la temporada. Pero descanso necesario al margen, las temporadas tienden a ser cada vez más comprimidas quedando casi tres meses entre el final de una y el inicio de la siguiente, y ese es demasiado tiempo que puede ser aprovechado si se sigue practicando para adquirir nuevas habilidades, y perfeccionar las que ya se tienen.
En ocasiones durante la temporada se dispone de menos tiempo del deseado, bien por falta de instalaciones o por tener que compartirlas con otros equipos, además de porque los jóvenes tienen otras actividades extraescolares que añadir al estudio necesario y habitual de su curso académico. Por ello, el verano es la mejor ocasión para aprovechar el tiempo y seguir mejorando.
Además, las rutinas que se crean durante los campamentos de baloncesto y que se añaden a las desarrolladas durante las temporadas, permiten crear unos hábitos saludables de ejercicio continuo que serán el mejor premio si se convierten en una constante en el futuro del joven deportista.
¿Qué es un campus?
Para aquellos que no estén versados en el tema, decirles que un campus es una especie de campamento de verano que gira en torno al baloncesto, aunque también incluye otras actividades de ocio para que los jóvenes disfruten relacionándose con chicos de otras regiones, y creando amistades que perdurarán en el tiempo.
¿Qué criterios debe seguir un padre para elegir un campus?
Referencias. Conocer por amigos, a través de Internet, analizando las ediciones previas, etc., las características del evento y saber si reúne las cualidades deseadas: diversión, entrenamientos preparados y específicos, actividades al aire libre, práctica de otros deportes, actos culturales, etc.
Mi recomendación
Mi conocimiento del club, de las instalaciones y de los entrenadores, me lleva a recomendar el primer Campus Aristos Wayne Brabender. Allí los chicos y chicas disfrutarán de sesiones de entrenamiento perfectamente planificadas por edades y nivel con el ánimo de conseguir una mejora individual.
Asimismo el campamento desarrolla otras actividades como piscina o excursiones, cuenta con una excelente residencia para los externos, gimnasio, etc., por no hablar de la visita de algunos de los mejores jugadores jóvenes que despuntan en la actual liga ACB.
Bajo el auspicio de uno de los mejores jugadores de la historia del baloncesto español, Wayne Brabender, se crea este evento en su primera edición pero cuenta con la experiencia de la organización y éxito de otros campus como el de A Rúa en Orense.
Más oferta
Las posibilidades son variadas a lo largo y ancho del país durante todo el verano, y una buena opción es pasarse por la sección que todos los años realiza la gente de Solobasket con la información más completa acerca de los campus. Así se puede estudiar toda la oferta y elegir aquella que mejor se adapte a las necesidades de los chavales.
Sea cual sea esa elección, la consigna es clara. El verano sigue siendo tiempo de baloncesto.
domingo, 14 de junio de 2009
Campus de verano
Temas:
Categorías de formación,
Entrenamiento
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Bienvenido a BA-LON-CES-TO.
¡Muchas gracias por hacer tu comentario!