Por Jorge
Los partidos de preparación ya presagiaban la posibilidad de pelear por las medallas, y la excelente primera fase del campeonato afianzó esas opciones jugando muy bien después los cruces sobre todo cuando más complicado estuvo en la semifinal frente a la anfitriona Turquía.
La final ante un equipo con numerosas estrellas de la WNBA y con un notable poderío físico y técnico ya se sabía que sería otra historia. Sin embargo pese a ir perdiendo todo el partido llegando a alcanzar los veinticinco puntos de desventaja en el último cuarto, el equipo español no dejó de jugar al 100% física y mentalmente en todo momento, dando así ejemplo de la actitud que debe tener siempre un equipo en una pista de baloncesto. Cuando un equipo se vacía como lo hicieron ellas nunca se pierde, te ganan, como así hizo Estados Unidos (que por cierto tenía la ausencia de jugadoras extraordinarias como Candance Parker, Elena Delle Donne y Sylvia Fowles).
Siempre me sorprendió estos años el excelente nivel de táctica individual y colectiva de la selección femenina, lo cual habla muy bien de la inteligencia y conocimiento del juego de sus jugadoras, y que podrían servir de ejemplo para la gente que quiera aprender a jugar viendo sus partidos.
Pero también en su juego, como en el baloncesto femenino en general, por ser menos importante el factor físico (aunque también se mejoró mucho con el tiempo), se pueden apreciar detalles de técnica individual que para sí quisieran dominar muchos jugadores. Así quiero aprovechar esta loa al baloncesto femenino español para dejar un detalle de excelente técnica individual de una de sus jugadoras: Alba Torrens.
En el siguiente video podemos ver el ejemplo de una jovencísima Torrens durante el preolímpico de 2008 en el que demuestra a que velocidad se pueden hacer cambios de ritmo y dirección en bote:
Y en el siguiente video se puede ver a la misma jugadora volviendo a hacer otra demostración de esa habilidad técnica en un partido de preparación para el reciente mundial:
En la última década los triunfos acompañaron al baloncesto femenino español en categorías de formación con multitud de medallas en los campeonatos internacionales a las que luego se añadieron las que consiguió la selección senior: bronces en los europeos de 2003, 2005 y 2009, plata en 2007 y oro en 2013, y bronce mundialista en 2010 al que se suma ésta plata.
Esos logros que alcanzó el baloncesto femenino en todas las categorías seguro que ayudaron en buena medida a que éste sea el deporte que más licencias federativas tiene entre las féminas. Y si bien la federación hace un gran trabajo, al final el mérito de esos logros esta en el trabajo de los cuerpos técnicos de los clubes, y sobre todo de las jugadoras, que se dejan el alma por su deporte.
Si uno repasa el número de artículos que están escritos en este humilde espacio de baloncesto podrá ver que no soy un acérrimo seguidor del baloncesto femenino, aunque si se podrán encontrar palabras que tratan de reivindicar su baloncesto, otro baloncesto, no me cansaré de decirlo, pero muy válido y en muchas ocasiones mejor que el masculino, insisto, sobre todo en cuestiones técnicas y tácticas.
Ojalá este nuevo éxito sirva para que la afición aumente pero no sólo entre quienes juegan sino principalmente entre los aficionados, para que se den cuenta de que el baloncesto femenino también puede ser espectacular, emocionante y entretenido, y del que tenemos mucho que aprender, y es que ellas también necesitan nuestro apoyo no sólo cuando consiguen éxitos, sino sobre todo cuando más lo necesitan, en el día a día. Esta tarde el aficionado tiene otra oportunidad de disfrutar del baloncesto femenino con la Supercopa que retransmitirá teledeporte (17 h.).
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