Buscar en BA-LON-CES-TO

sábado, 23 de noviembre de 2019

Una retirada a tiempo es una victoria

Por Jorge



Pau Gasol comunicó el miércoles que los Portland Trail Blazers prescinden de sus servicios como jugador porque no está todavía recuperado de su lesión. Y parece que tienen pensado mantenerle en el equipo ocupando un puesto de asistente.

La nueva situación de Gasol podría abrir el debate de su posible retirada, pero el mismo zanjó esa cuestión cuando dijo que se centrará en su rehabilitación para poder seguir jugando… ¿para retirarse después de los juegos olímpicos de Tokio en 2020? Otra cuestión será si debe jugar con la selección después de prácticamente una temporada y media en blanco. De momento la federación española de baloncesto apoyó al jugador desde twitter asegurando que pronto estará en las canchas.

Una vez que Gasol salió de los Lakers siempre pensé que le quedaba poco tiempo en la NBA, no por condiciones, pero sí porque su juego y palmarés demostraba ya su condición de “Hall of Fame”, y quizá era momento de volver al baloncesto FIBA, concretamente al Barcelona, para intentar conseguir el único gran título que falta en su currículo (medalla de oro olímpica aparte): la Euroliga.

En Chicago completó buenas temporadas, hasta el punto de ser elegido “All Star” y hacer el salto inicial de ese partido en 2015 junto a su hermano Marc. Luego en San Antonio siguió demostrando su calidad hasta su última temporada completa en 2017-2018: 10 puntos, 8 rebotes y 3 asistencias por partido en 25 minutos de juego, aunque luego sus números descendieron en playoffs.

Las lesiones y la edad, o al revés, la edad y las lesiones han hecho que su última temporada y media no esté a la altura de su leyenda. Y desde luego teniendo en cuenta el nivel de exigencia física que requiere el baloncesto ahora, se hace difícil entender que quiera seguir jugando cuando demostró su categoría de sobra una y otra vez.

Pau Gasol creó junto a su hermano la “Fundación Gasol” a la que dedica su tiempo en campañas a favor de los buenos hábitos frente a la obesidad infantil, por ejemplo. También dedica altruistamente su tiempo en visitas de apoyo a niños y jóvenes en los hospitales. Colabora a veces escribiendo artículos en medios de comunicación. Es conocida su afición por la lectura y la música. Y contrajo matrimonio durante este año. A todo esto se suma que en su longeva carrera tuvo notables contratos que a buen seguro le harán disponer de una más que buena cuenta corriente. Teniendo motivos más que de sobra para ocupar su vida fuera de las pistas, ¿qué necesidad tiene de seguir jugando?

Jugar al baloncesto es divertido, competir con los mejores, el ambiente en los vestuarios, la camaradería entre los compañeros. Imagino que no tanto los es tener que entrenar continuamente, los viajes de aquí para allá, atender a los medios de comunicación y los aficionados con paciencia y respeto. En cualquier caso, el amor por el juego con todo lo que eso conlleva es motivo más que suficiente para seguir jugando.

Y por supuesto es más que respetable que lo haga, y es que Gasol se “ganó el derecho de hacer lo que quiera en el baloncesto”, pero alguien de su reconocida inteligencia tanto dentro como fuera de la cancha debería ser consciente de sus limitaciones y aceptar su retirada… o cuanto menos, recuperarse bien y despedirse jugando… en la liga ACB, algo que agradeceríamos todos los aficionados españoles, para preparar su definitiva participación olímpica.



Este mes también se retiró José Manuel Calderón después de una larga trayectoria jugando en la ACB, en la NBA, y con la selección, una vez que no recibió ninguna oferta satisfactoria para seguir jugando en Estados Unidos.

Para muchos Calderón es el mejor base de la historia del baloncesto español, no para mí (cuestión de gustos), aunque sin duda está entre los mejores.

En su caso también me parece que alargó en demasía su carrera NBA, “arrastrándose” por equipos que no merecían su buen hacer, cuando en Europa bien podría haber seguido optando a ganar títulos con mayor (y mejor) protagonismo. Sin duda sus motivos (también respetables) tendría para quedarse allí, y parece que eran seguir vinculado con la NBA en el futuro.

Con motivo del inicio de la presente temporada de la Euroliga, “El País” entrevistó a Felipe Reyes, otro insigne miembro de la generación del 80 del baloncesto español, que confesaba que “aún no he pensado que quiero ser de mayor”. Luego completaba su respuesta a “¿qué vendrá después?” (de jugar), diciendo que le “gustaría seguir relacionado con el baloncesto” en el futuro. Además en esa entrevista añadía que cuando se retire, “no echaré de menos jugar porque lo habré dado todo”.

De momento Reyes está lesionado y aunque se recupere no parece que vaya a tener el protagonismo de antaño gracias a la evolución del joven Usman Garuba y la fuerte competencia que tiene en el Real Madrid. Tal vez tenía que haber echado el cierre el curso pasado una vez que levantó el título de liga ACB, pero cuesta tanto dejar de jugar...

La frase que titula este artículo se atribuye a Napoleón, y tiene que ver con cuestiones bélicas que no deportivas, sin embargo fue pronunciada recientemente por Marta Fernández, exjugadora internacional, cuando entrevistada en un podcast de baloncesto indicaba que no echaba de menos su tiempo como jugadora y explicaba su retirada.

Fernández no tiene el palmarés de los mencionados, pero también tiene una hoja de servicios más que estupenda: ligas, copas, tres medallas de bronce con la selección (más de cien veces internacional), quinteto rookie en su temporada con Los Ángeles Sparks de la WNBA, títulos jugando en Polonia, y reconocimientos individuales como el MVP de liga femenina 2006 y 2007.

Y sin embargo se retiró con 33 años tras ganar la Copa de la Reina y la Supercopa (además de ser subcampeona de liga) con el Perfumerías Avenida, con oferta de renovación en la mesa, y todo ello después de promediar 11 puntos en casi media hora de juego en su última temporada. Es decir, jugando a un gran nivel.

Marta Fernández decidió dejar el baloncesto “en lo alto” para dedicar su tiempo a otras actividades profesionales y personales, y actualmente, por ejemplo, comenta los partidos de liga femenina en teledeporte, y también comenta la actualidad del baloncesto femenino español en el podcast de la SER, “Playbasket”.

Diferentes maneras de retirarse, pero echando la vista atrás, cuesta ver deportistas profesionales que se hayan retirado en la cumbre de su juego o al menos no muy lejanos de ésta. Y aunque los aficionados perdonamos que quieran alargar sus carreras aunque solo sea por disfrutar una vez más de su juego, duele verlos retirarse lejos de sus mejores niveles. Y es que tal vez una retirada a tiempo sí es una victoria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bienvenido a BA-LON-CES-TO.

¡Muchas gracias por hacer tu comentario!