Por Jorge
No sigo las competiciones continentales desde que sus derechos de emisión pasaron a operadores de pago, así que me tengo que conformar con ver algunos partidos que se emiten en abierto, que son pocos, y eso descarta a la Euroliga, que fue donde jugó este tipo las últimas dos temporadas con Fenerbahçe y UNICS Kazan.
Así que habrá que fiarse de aquellos que difundieron este rumor y que decían que Brown es un base, y que tal vez ese interés “nacionalizador” estaba basado en la debilidad que tiene la selección en esa posición debido a la ausencia de Ricky Rubio por lesión, o la del “Chacho” Rodríguez, retirado del equipo nacional.
Manda narices que sea la posición de base la más débil cuando a lo largo de la historia ese fue el puesto con jugadores más destacados: Buscató, Vicente Ramos, Corbalán, Solozábal, Rafa Jofresa, Raül López, Carlos Cabezas, Calderón, los mencionados Rodríguez y Rubio, y otros que seguro que me dejo.
Volviendo a Brown, en el diario As afinaban un poco más a la hora de definir su juego:
“Brown es un jugador que puede combinar la posición de base con la de escolta, extremadamente ágil a la hora de llevar el balón y con muchos puntos en las manos. No es un director de juego al uso que cuide con mimo del balón, pero sí da salidas en ataque que otros jugadores no ofrecen. Un desatascador al que le gusta tener la pelota cuando ésta quema. Penetraciones de calidad y arrojo sin cortapisas. No es, por lo tanto, un base o un escolta especialista, es un 1-2”.
Vamos que debe ser un “jugón” al que le gusta jugársela. Y si miramos sus números, una de dos, o se es muy generoso en su definición, o no tuvo mucha suerte hasta ahora en su periplo profesional. En la NBA sólo jugó 77 partidos (12 minutos de media) en 4 temporadas, y sólo en su última temporada con UNICS Kazan promedió en la Euroliga 13,8 puntos y 6,1 asistencias que no están mal aunque jugando casi 30 minutos por partido.
Polémica y tradición
La polémica por esta posible nacionalización radica en la nula relación de Brown con el baloncesto español. Estaríamos ante una situación especial pues este jugador no deja de ser un mercenario, condición que demuestra habiendo cambiado de equipo en Europa cada curso, y su vinculo con España se reduce a haber pasado por aquí para jugar con sus equipos europeos y quién sabe si de vacaciones.
Para los más jóvenes hay que recordar que la selección española ya tuvo en sus filas a jugadores nacionalizados, entre otros a los míticos Wayne Brabender, Clifford Luyk, “Lagarto” De la Cruz y “Chicho” Sibilio. Pero todos ellos desarrollaron largas carreras jugando en el baloncesto español, quedaron ligados a España también por vínculos familiares, y su nacionalización no fue hasta después de pasar cierto tiempo en España.
Más recientemente tenemos los casos de Nikola Mirotic y Sergue Ibaka. El primero llegó con 14 años al Real Madrid y jugó allí hasta marchar a la NBA (2014), de tal manera que buena parte de su formación deportiva y personal fue aquí en España, y con el segundo pasa casi lo mismo porque jugó tres temporadas en Cataluña una vez que llegó en edad júnior desde su Congo natal. Además Ibaka luego jugaría en el Real Madrid (coincidiendo precisamente con Mirotic) en 2011 durante un “parón” de la competición NBA.
Incluso el actual seleccionador, Sergio Scariolo, es italiano, si bien antes de hacerse cargo de la selección en su primera etapa (2009-2012) ya había entrenado diez temporadas en la ACB, y luego lo volvería a hacer una más antes de volver a la selección. Además su vínculo con España también tiene lazos familiares porque su esposa y sus hijos son españoles.
La excusa de la federación para esta incorporación puede estar en la mencionada debilidad en el base, pero lo que es peor es que se quieran justificar en que otras selecciones se acogen a esta opción, como ocurrió por ejemplo con Eslovenia en los pasados juegos al sumar a su plantel a Mike Tobey, jugador de Valencia Basket, que reconoció que no sabía nada de su país de acogida baloncestista.
Bases españoles
No cabe duda que la ausencia de Ricky Rubio en el próximo Eurobasket es una baja sensible, no olvidemos que fue el mejor jugador español de los últimos juegos olímpicos y fue elegido para formar parte del quinteto ideal de ese torneo. Sin embargo, me parece que se hace de menos al base o base-escolta español con esta posible incorporación.
Quino Colom, Alberto Díaz, Dani Pérez, Ferrán Bassas y Guillen Vives pueden hacerlo bien jugando de base. Y si hay que tirar de escoltas que pueden ayudar en la dirección y que tienen puntos en sus manos, qué decir de Sergio Llull, Francis Alonso, Jaime Fernández, Darío Brizuela, y hasta Abalde.
¿Conseguiría España medalla con Brown?
Me parece que esa probabilidad es la misma que sin él, es decir, que su incorporación no supondría un salto de calidad notable por mucho que veamos sus "highlights".
Tampoco hay que olvidar que Brown está a punto de cumplir los 32 años, y no parece que la suya fuera a ser más que una aportación puntual para la selección en el Eurobasket, y no sé si merece la pena tal suma en detrimento de alguno de esos bases o escoltas nacionales que demostraron su compromiso y solvencia cuando se recurrió a ellos durante las “ventanas” clasificatorias, y a los que habrá que seguir recurriendo. Por no hablar del malestar que puede generarse en el aficionado español, que dudo que vea con buenos ojos la llegada de Brown.
El veredicto de BA-LON-CES-TO está claro. Puestos a incorporar a un jugador de fuera mejor que sea alguien consolidado en el baloncesto español o por lo menos con cierta trayectoria que tenga conocimiento de la manera de jugar de la selección. Y si no fuese ese el caso, mejor contar con el producto nacional que es mejor de lo que parece, y total si no vas a sumar a alguien que marque la diferencia, para qué meterte en esa polémica.
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