Buscar en BA-LON-CES-TO

jueves, 23 de marzo de 2023

Selección de tiro (II): Scariolo y Peñarroya, panacea o ayuda y equilibrio

Por Jorge

Dejaba la reflexión sobre la selección de tiro en la anterior entrega incidiendo en que es la estadística avanzada la que determinar el estilo de juego como si fuese una verdad absoluta. Algunos entrenadores refrendan esa postura, y sin pretender desacreditarles no estoy tan de acuerdo, porque creo que se podría jugar de manera más equilibrada.

Palabras de Sergio Scariolo y Joan Peñarroya
Sergio Scariolo comenta en su reciente libro “Mi amor por el baloncesto” que “después de mi experiencia en la NBA, me siento en condiciones de afirmar que la opción de atacar el aro con eficacia sigue siendo el principal criterio de todo planteamiento ofensivo (…) seguida por el tiro de tres, que en términos porcentuales puede ofrecer el mismo número de puntos respecto al tiro de dos, incluso con más fallos. Con mayor razón, si consideramos tiros de dos complejos, con tráfico, en precario equilibrio, o con la difícil coordinación de una parada y un tiro.”

Nadie pone en duda el mayor valor del triple sobre el tiro de dos, y puestos a elegir entre un tiro forzado de tres o un tiro forzado de dos en la media distancia, quédate con el triple, que vale más. Sin embargo, a lo mejor el problema está en la selección de tiro, en la toma de decisiones que hace el jugador, eligiendo un tiro de tres pudiendo ir al aro o hacer un tiro de media distancia, o viceversa, como se podía ver en algunos ejemplos del último vídeo incluido en la primera entrega de esta reflexión.

Por otro lado, Joan Peñarroya, entrenador de Baskonia, afirmaba al respecto del estilo de juego de la Euroliga en una interesante entrevista del pasado mes de febrero en la revista “Gigantes del Basket”, que en los próximos años la tendencia de juego irá hacia los tiros rápidos, sin tener que forzar para buscar un tiro con la posesión avanzada, buscando ventajas en la transiciones, porque “muchas veces son tiros de mejor porcentaje los lanzamientos que a veces parecen rápidos en los que la defensa no está preparada que un cinco contra cinco elaborado en media pista con 20 segundos y 28 pases. (…) Al final es estadística avanzada. Tú ves unos tiros y otros y miras cuál te da mejor rendimiento.” Y, así, en relación a los tiros lejanos de Markus Howard incide en que es él quien “tiene que apostar y convencer al resto de que esos tiros si los hace ese jugador están bien y si los hace otro, no” haciendo hincapié en “la necesidad de adaptarse a los jugadores que tienes”.

Estoy de acuerdo con Peñarroya, a veces sobran pases y hacer un tiro al inicio de una posesión no tiene que ser malo, pero a lo mejor tomarlo siempre por norma como parece que pasa en muchos equipos...



Estadística avanzada: ¿panacea o ayuda?
Conviene recordar que la estadística es una ciencia que recoge grandes conjuntos de datos para hacer deducciones basadas en el cálculo de probabilidades… que, ojo, no garantizan nada, porque si bien permite un mejor análisis de cuanto sucede en una cancha de baloncesto, su aplicación está sujeta a la interpretación que se haga del volumen de información que genera, y no puede hacer olvidar el azar que implica un juego lleno de matices que está a merced, no solo de lo que hace el equipo que ataca, sino también de lo que haga el equipo que defiende.

¿Es lo mismo un triple tirado al principio de un partido que al final en situación de cansancio? ¿Es lo mismo hace un tiro cuándo vas ganando o perdiendo por 20 que con el partido empatado? ¿Es igual un tiro triple en movimiento que un tiro triple a pies quietos? ¿Es igual una finalización al aro si en la pintura está Rudy Gobert o Jaren Jackson (por citar dos grandes defensores) que si la ocupa otro jugador? ¿Es igual el tiro de cinco metros si lo hace Demar deRozan o Kevin Durant (dos de los mejores tiradores en la media distancia) que si lo hace otro jugador? Y así se podrían añadir más y más preguntas que tengan en cuenta al defensor, al atacante, al momento del partido, la distancia al aro, el lugar de la cancha desde el que se haga, si tiene o no tiene molestias físicas (y mentales), etc.



La estadística avanzada no es la panacea, porque si todo fuera tan fácil como tirar muchos triples, no se darían casos como el ocurrido el pasado 26 de febrero, cuando se enfrentaron Dallas y Lakers en un partido en el que el equipo local tiro más y mejor de tres puntos con un diferencia abismal respecto a los angelinos (20 de 49: 40,8% por 6 de 34: 17,6%)… y perdieron.

Y si la estadística avanzada “obliga” al entrenamiento y al posterior uso del triple una y otra vez, ¿cómo es posible que a veces (y pasa más de lo que creemos) asistamos al penoso espectáculo de ver partidos en los que se fallan triples uno detrás de otro? Y lo peor es que pese a fallar más que una escopeta de feria se insista una y otra vez sin recurrir a otros recursos ofensivos. Un ejemplo reciente ocurrió en el partido Lakers-Grizzlies en el que se retiró el número de Pau Gasol. Ese día entre los dos equipos hicieron menos de un 25% de acierto desde el triple (16 de 65). ¿No les habría ido mejor buscando situaciones de dos puntos? Seguro que sí.

A pesar de la estadística avanzada, cada vez tengo más la sensación de que veo muchos tiros mal seleccionados en los partidos, y no me refiero a que entren o no. Igual que es difícil que no se vea dos o tres tiros por partido que no tocan aro, y no me refiero a tiros forzados de último segundo o con el defensor encima. A lo mejor es porque se toman peores decisiones y se podría hacer una mejor lectura del juego.



Equilibrio, palabra clave del ataque
Hace tiempo que muchos entrenadores decían que la clave de un buen ataque estaba en el equilibrio, hermosa palabra con la que se referían a la necesidad de combinar el juego exterior y el juego interior. De hecho, el propio Scariolo reconoce que “de vez en cuando me sorprendo a mí mismo –ya no como entrenador, sino solo como aficionado canoso y entrado en años– recordando con nostalgia ciertos movimientos de espaldas a la canasta, o el pase y tiro, que tanto aportaba también al espectáculo.”

Si comparativamente hablando los porcentajes jugando al poste o tirando desde la media distancia son peores que haciéndolo desde el triple o en la zona (con mates y finalizaciones cercanas al aro), a lo mejor es que quienes hacen esos tiros equivocan sus decisiones y no saben leer la ventaja o desventaja en cada momento. ¿Por qué no utilizar la estadística avanzada para darle la vuelta y mejorar debilidades? A lo mejor se fallan más tiros en la media distancia porque en los entrenamientos el porcentaje de tiempo dedicado a practicar ese tipo de tiro es menor, y todo se reduce al entrenamiento del triple y las finalizaciones al aro. Y bien seleccionados, los tiros de media distancia también suman...



Me niego a que la estadística avanzada decida cómo se tiene que jugar. El jugador o la jugadora tienen que hacer lo que hay que hacer en el momento que hay que hacerlo. Y no actuar en función de lo que diga la probabilidad, porque esta puede decir cuál es la mejor opción, pero el contexto, es decir, el momento en el que se toman las decisiones es variable y no lo debería decidir la estadística, porque además, así se acabará con la creatividad del jugador.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bienvenido a BA-LON-CES-TO.

¡Muchas gracias por hacer tu comentario!