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jueves, 2 de mayo de 2024

El lagunero opina… 2023-24 (VII): play-in, 1ª ronda y vacaciones

Por Jorge

Los Lakers ya están de vacaciones. Luego de ganar a New Orleans en la primera opción de play-in y acceder a los playoffs, Denver Nuggets, sin mostrar su mejor versión, fue un rival imposible de batir en primera ronda (4-1).

Y “el lagunero” viene para analizar brevemente que pasó en esta postemporada en la que se compitió, que menos, aunque sin demostrar muchas más opciones que las de dejarlo todo en manos de su quinteto titular.

Play-in: Pelicans 106 Lakers 110
Algunos, incomprensiblemente, pensaron que al tener dos opciones de clasificación para playoffs, Lakers jugaría a medio gas prefiriendo una derrota inicial con el ánimo de buscar a Oklahoma como rival de primera ronda en lugar de Denver. Y el dominio de New Orleans en el primer cuarto (34-26) pese a los 13 puntos con 3 de 4 en triples de D´Angelo Russell acrecentó esa idea.

Sin embargo, luego la buena salida desde el banquillo de Taurean Prince y Gabe Vincent junto al juego en transición liderado por LeBron James, dieron la vuelta al marcador al descanso (50-60). Y así se mantuvo el control del marcador hasta la reacción de los locales que llegaron a empatar (93-93) con menos de 4 minutos para el final del partido.

Lakers jugó mejor en el alambre gracias a algunas acciones decisivas de Russell (un robo y un triple) que unido a la lesión de Zion Williamson decantó la balanza del lado angelino en un partido en el que Anthony Davis estuvo especialmente fallón en el tiro (6 de 16).



1ª ronda vs. Nuggets (4-1)

Partido 1: Denver 114 Lakers 103
Partido 2: Denver 101 Lakers 99
Partido 3: Lakers 105 Denver 112
Partido 4: Lakers 119 Denver 108
Partido 5: Denver 108 Lakers 106

Existe el pensamiento común de que cada partido de playoff es una historia distinta, pero en esta serie todos tuvieron un patrón común que podría servir de resumen de la eliminatoria. Lakers estuvo por delante en el marcador al final de la primera parte de cada partido, los Nuggets reaccionaron en los terceros cuartos de manera notable mientras L.A. caía en su ofensiva, y al final Denver ganaba en el “clutch” (salvo en el cuarto).

A destacar la dos canastas ganadoras de Jamal Murray. La primera, en el segundo partido, porque después de estar por delante en el marcador casi todo el tiempo, esa canasta fue un “palo” que medio sentenció la serie aunque sólo significara el 2-0 en la eliminatoria, y la última porque la finiquitó en otro buen partido de Lakers.



Esta serie enfrentó a dos equipos que se la jugaron con sus quintetos titulares dejando las “migajas” para los suplentes, y la diferencia estuvo en la irregularidad que mostraron Russell, Austin Reaves y Rui Hachimura, alternando partidos malos o de baja aportación con buenas acciones esporádicas, frente a una mayor solidez de los Nuggets. De hecho la victoria angelina coincidió con cuatro de sus titulares anotando por encima de la veintena.



También quedó la sensación de que Denver iba físicamente de menos a más, y los Lakers llegaban justitos a los finales de partido, quizás pagando la veteranía de su líder LeBron James.

Balance postemporada
Siempre que acaba una temporada con derrota es una decepción, pero también hay espacio para el aficionado optimista que se conforma con competir al límite (que no es poco) frente a unos Nuggets, que son los vigentes campeones, no lo olvidemos, hasta el punto de que Denver no estuvo por delante en el marcador de todos los partidos ni durante 70 minutos de 240 de juego, y necesito dos tiros ganadores para conseguir un par de victorias.



Luego está una visión más pesimista que, además de esa competitividad que se presupone como el valor al soldado, exige algo más, como una dureza y unos ajustes, que tampoco significa que el resultado hubiese sido otro, pero que al menos habría demostrado otras posibilidades más allá del “sota, caballo y rey”.

Si preguntas a cualquier jugador, entrenador o aficionado sobre la principal diferencia entre la temporada regular y los playoffs, es la dureza física y el nivel defensivo que sube en postemporada. Y lo Lakers no fueron capaces de subir ese escalón. Faltó dar un “garrotazo” en un momento determinado, seguramente porque no tenga jugadores de esas características que siempre hacen falta en todo equipo cuando llega este momento. Y, ojo, no se trata de lesionar a nadie, pero sí de jugar duro, de saber hacer una falta a Nikola Jokic, para sacarle de sus casillas, para exigirle un juego físico, que no habría impedido que luciera un gran juego y grandes números, pero que le habría limitado, y por ahí pasaban las opciones angelinas.

Otra cantinela habitual del tiempo de playoffs es la que dice que los ajustes de partido en partido pueden ser la clave para sacar adelante una serie, pero Lakers se limitó a grandes rasgos a defender a la estrella de los Nuggets en el primer partido con Hachimura, y luego hacerlo el resto de la eliminatoria con Davis, más allá de cambios puntuales fruto del juego. Si eso es lo poco que puede plantear un batallón de entrenadores (como el que conforma cualquier equipo NBA), no parece mucho. ¿Habría cambiado el resultado con otra serie de ajustes defensivos (y ofensivos)? Posiblemente, no, pero si no lo intentas o ni siquiera tienes un plan b, c, d… por no hablar del pobre uso del banquillo.

Por cierto, Davin Ham también se reconoció orgulloso por el esfuerzo de su equipo al final de la serie, pero dejo intuir que tal vez no siga siendo el inquilino del banquillo el próximo curso tras decir las siguientes palabras después del último partido.



Tiempo habrá en la siguiente visita de “el lagunero” a BA-LON-CES-TO (y última de esta temporada) para hacer un balance rápido del curso, así como para analizar como pinta el futuro de los Lakers.

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