Buscar en BA-LON-CES-TO

sábado, 23 de septiembre de 2017

Miscelánea (3): desconectarse para conectar

Por Jorge

El pasado verano fui protagonista de un hecho anecdótico para mí, que sin embargo quiero compartir porque me parece que muestra un comportamiento que a muchos nos parece poco menos que una pérdida de tiempo demasiado cotidiana.

Por una circunstancia que no viene al caso tuve que hacer una gestión, para lo que acudí al lugar oportuno donde se guardaba turno de tal manera que había que pedir la vez para saber cuando te correspondía acceder al puesto en el que resolver tal gestión.

Después de pedir la vez y recibirla, al poco rato fue a mí a quien tocó dar la vez, y por supuesto respondí, tras lo cual me dediqué a esperar mi turno leyendo un libro.

Más tarde una señora entró en la sala pidiendo la vez y al no recibir respuesta tras dos intentos, uno de ellos mientras estaba junto a la persona a la que yo se la había dado, no tuve más remedio que poner fin al silencio incomprensible que respondía a las palabras de aquella mujer. Y así le dije que era ella, aquella joven que no respondía y estaba enfrascada mirando algo en su teléfono móvil (y así continuaría después), quien tenía que darle la vez.

Mis palabras poco más o menos fueron “es ella (señalándola) que parece que no se entera”, a lo que acabó por dar la vez, para después quejarse a mí por haberla llamado la atención. No era mi intención ofenderla, tal y como le dije, aunque es verdad que el “parece que no se entera” lo dije con algo de retranca.

Los tiempos cambian y hoy en día estamos (en general) permanentemente conectados a Internet por los diferentes dispositivos que lo permiten. No negaré que en mi caso también ocurre así a veces, aunque procuro establecer amplios momentos de desconexión para prestar atención a lo que me parece que puede ser más importante para mí, y que afortunadamente no tiene que ver con Internet.

Incluso intención tengo, y aquí lo digo públicamente, de intentar desconectarme más si cabe, y eso que observando el comportamiento general de quienes me rodean, mi caso sea el de alguien conectado muy de vez en cuando en comparación con el resto.

Creo recordar que leí o escuché en una ocasión que miramos el teléfono móvil un promedio de 150 veces al día según un estudio. Tremendo si consideramos que en la mayoría de las ocasiones lo hacemos para cosas poco útiles que no sirven más que para despistarnos de lo que realmente puede ser importante.

Ahora que este mes comienza la temporada para multitud de disciplinas deportivas, y en particular para el caso del baloncesto amateur, no pocas veces se ven a entrenadores mirando antes, durante y después de entrenamientos y partidos el teléfono, y no dudo que en ocasiones sea para cuestiones importantes aunque seguro que sean excepción. Igualmente muchos jóvenes apuran sus “miradas telefónicas” antes de comenzar sus entrenamientos para retomarlas inmediatamente después de acabarlos, si no es que durante los mismos suenan molestos pitidos por alguna interacción cibernética.

Así algo muy común hoy día son los grupos de whatsapp de los equipos, y aunque reconozca que en casos extremos pueden ser útiles, no soy nada partidario de ellos. Y mejor sería que los jóvenes prestaran más atención a las palabras de sus entrenadores y compañeros, pues ¿a santo de qué viene tener que estar recordando constantemente la hora de un entrenamiento o partido? ¿Tanto despiste había cuando no existían tales grupos?

Para que veamos que esos grupos no son tan necesarios o reflejan el mismo comportamiento desinteresado también en el ámbito digital. En mi caso una semana fue suficiente para comprobarlo esta temporada. Colocas en el grupo un archivo de texto con los horarios de entrenamiento de las dos primeras semanas… para que luego estén preguntando constantemente por el mismo grupo la hora de tales entrenamientos. ¿Para qué miran tanto el teléfono móvil si luego no leen lo que se les pone? Ya se lo digo yo, para perder el tiempo.

El siguiente spot que curiosamente es de una compañía telefónica, muestra qué nos estamos perdiendo por estar tan pendientes del teléfono móvil:


No sé si mejoraré mi objetivo, pero animo a todos a intentar limitar el uso de Internet a través de los dispositivos móviles (en especial los teléfonos), para desconectarnos de tal manera que podamos conectarnos con lo que nos rodea y que tantas veces nos pasa desapercibido. En el siguiente artículo tal vez puedan encontrar alguna idea para "desengancharse" un poco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bienvenido a BA-LON-CES-TO.

¡Muchas gracias por hacer tu comentario!