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martes, 23 de febrero de 2016

Respuestas de la Copa ACB y diferencias con el All Star NBA

Por Jorge

El último día escribía sobre algunos detalles de cara a la reciente Copa ACB planteando preguntas que resolvería el resultado final. Y antes hice una sencilla encuesta sobre el interés que podían despertar ésta y el “All Star" de la NBA. Vayamos con las respuestas, y alguna opinión sobre ese interés.

Como pitoniso no tengo precio, al final de victoria culé, nada de nada. Y eso que partían como grandes favoritos. Pero la copa es la copa, y es el torneo por excelencia en el que a un partido la ilusión puede con la lógica. Y para más inri, el Madrid sigue en lo más alto consiguiendo su tercer título consecutivo, algo que no se había logrado nunca durante la era ACB.

Valencia Basket no levanta cabeza después de su eliminación en Eurocup. Mucho trabajo tiene por delante Pedro Martínez para animar a su equipo, si quiere ser la alternativa que parecía (primera vuelta de ACB inmaculada) para pelear el título de liga a Barcelona y Real Madrid.

Baskonia tampoco fue el mismo que en ACB y Euroliga, las pasó canutas contra los anfitriones en cuartos, si bien fue un digno rival del Madrid, no pudieron contrarrestar el arreón final de Sergio Llull, y alegra tenerles de vuelta entre los mejores después de varios años a la deriva.


Y Aito volvió a liarla para bien (finalista con cuatro equipos distintos) con un Gran Canaria que a punto estuvo de completar la sorpresa. El juego de los canarios compitiendo al máximo de sus posibilidades y emocionándonos creyendo que podían ganar, vuelve a demostrar que ganar no es lo más importante, y que en ocasiones las finales gozan de dos ganadores aunque sólo uno de ellos quede por delante en el marcador. Las palabras finales de su entrenador lo corroboran: "es casi imposible estar más contento perdiendo".


El resumen es que se vivió una Copa ACB como hacía años que no se veía, con sorpresas, partidos igualados (solo el Madrid ganó cómodamente a un Fuenlabrada que no bajó los brazos en ningún momento), buen juego con multitud de detalles técnicos y tácticos (aunque persista la maldita falta táctica), y por supuesto todo ello aderezado con el habitual ambiente que proporcionan las aficiones durante este torneo, ejemplo de deportividad.



En cuanto al progresivo e imparable abuso del triple por encima del tiro de dos puntos, no iba desencaminado en mis apreciaciones (difícil era errar), como se pudo comprobar al descanso de la segunda semifinal entre Baskonia y Real Madrid:


Por último en lo que respecta a la minicopa, tengo pendiente ver algunos partidos, sólo tuve tiempo para ver la final, pero si Real Madrid y Joventut fueron los equipos que llegaron hasta allí, me agrada (por lo que vi) que triunfara el juego deslavazado que debe imperar en infantiles arriesgando o dominando el juego individual con acciones de uno contra uno sobre el juego colectivo. A esas edades hay que dejar que los chavales tengan libertad para intentar demostrar sus habilidades sin ningún tipo de cortapisa, jugando mucho contraataque y tomando decisiones rápidas en un juego veloz.


Me alegro que esos sean los derroteros a tan temprana edad, dejando por ejemplo que todo el mundo pueda poner el balón en el suelo, botando y subiendo la pelota, que ya habrá tiempo llegado, para quienes llegue al baloncesto senior y profesional, de aplicar sistemas y encorsetar el juego especializando a cada uno en aquellas posiciones en las que más puedan destacar, aunque la tendencia en el baloncesto de hoy en día sea la versatilidad y la capacidad de que cualquier jugador pueda hacer de todo sobre la pista sin distinciones entre “grandes” y “pequeños”.

Lástima de la notable diferencia física entre los finalistas que impidió un partido más igualado, y es que en estas categorías eso se nota mucho, aunque no por ello dejaron de demostrar los chicos de la Penya la técnica individual que suele acompañar a sus equipos desde siempre.


Por cierto, harían bien algunos entrenadores de equipos modestos en ver estos partidos, y darse cuenta que ellos pudiendo jugar bloqueos directos porque tienen ya una notable habilidad sobre todo en el manejo y bote del balón, no los juegan, que da grima ver partidos de esos equipos donde no saben ni botar y sin embargo se dedican a mal hacer bloqueos cuando lo que se debe de enseñar es a dominar la pelota y a dejar que los chavales traten de poner a prueba su habilidad, que tiempo tendrán de necesitar “ayudas” para tratar de conseguir ventajas.

All Star NBA vs Copa ACB

A continuación reproduzco una breve conversación vía Internet con un amigo:

“- ¿Ya viste el bodrío de pachanga entre el este y el oeste? Uff, insufrible.
- ¿Insufrible? Eso te pasa por ser tan iluso de esperar baloncesto de verdad en un partido como ese. Cuando sabes lo que toca no sufres, sólo miras sin mucho interés.”


En los últimos lustros fue decreciendo el pique y competitividad que acompañaba antes al “All Star”, fruto seguramente de la falta de orgullo de los jugadores de ahora, y sobre todo porque sin dólares de por medio, éstos lo disfrutan como el fin de semana de asueto que reciben en mitad de su temporada. Y ello lleva a innumerables debates y propuestas acerca de un posible cambio de formato:


Particularmente me parece que mientras este fin de semana tenga los niveles de audiencia de que disfruta ahora, y la NBA sabe vender muy bien su producto, dudo que se planteen cambio alguno que por implicar una mayor competitividad, suponga un riesgo de lesiones para los jugadores.

Con motivo de la celebración del All Star de la NBA y la Copa ACB se dieron a conocer unos datos acerca del interés que despierta el baloncesto, y si bien éstos daban una ligera ventaja a la ACB, la Copa y la Euroliga sobre la NBA, tal vez sería bueno conocer la “calidad” de ese interés.

Así puedo contar una anécdota que me parece bastante ilustrativa de ese interés entre los más jóvenes. La semana pasada uno de los chavales del instituto en el que entreno, con pasado en el baloncesto federado, me preguntaba si daban partidos de la copa y porque cadena. A lo que le respondí que no parecía muy aficionado al baloncesto si una hora antes de comenzar la competición desconocía esa información. Su respuesta fue corta y tajante, “no, es que sólo sigo la NBA”. Y a eso le inquirí si ese "sólo" se refería a los “highlights”, a lo que me respondió que sí.

Esto, aunque sólo sea un ejemplo, puede demostrar algo que muchos creemos que pasa entre los posibles aficionados más jóvenes a los que cuesta enganchar, y es que la ACB vende peor su producto que la NBA, y por otro lado, que pese a que ahora las posibilidades de ver baloncesto gracias a la televisión e Internet son mayores, tal vez el exceso de oferta provoca un efecto contrario dando poco valor al disfrute del baloncesto.

En cualquier caso, y a modo de conclusión respecto de la diferencia entre el “All Star” y la Copa ACB, se tratan de dos baloncestos diferentes, no me cansaré de decir que existen diferentes baloncestos, y lo cierto es que en el caso del "All Star", nada se parece a lo que hemos vivido y se vive habitualmente en un torneo de competición oficial. El fin de semana de las estrellas es amistoso, y como en cualquier partido de esa naturaleza hay que tomárselo como lo que es, simple entretenimiento que aportará “highlights” pero al que no hay que dar mayor trascendencia y desde luego del que no hay que esperar mucho más. Y tanto en un caso como en otro, se trata de saber disfrutar de cada baloncesto en su justa medida, entendiendo que puede gustar uno y otro según sea de lo que se quiera disfrutar.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Reclamo royalties!
Fdo. Pakete.

Jorge dijo...

El pakete tenía que haber visto esta magnífica copa, y dejarse de "All Stars" :-p

Ya te compensaré esos derechos cuando te vea. Un abrazo.

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